Maribel Guardia tuvo que enfrentar una situación muy difícil cuando se vio en la necesidad de exhumar los restos de su madre, Rita, quien murió cuando la actriz tenía 9 años.
Su mamá falleció de leucemia (cáncer de la sangre) a los 46 años, solo seis meses después de que fue diagnosticada. El hecho ha marcado de por vida a la artista, según ha dicho en distintas ocasiones. La actriz acogió a su hermana Vilma Chacón como una mamá y de hecho así se refiere a ella en las entrevistas.
Maribel Guardia explica por qué trasladó los restos de su madre a otro sitio
Sin embargo, en medio del reencuentro se vio en la necesidad de exhumar los restos de su fallecida madre por una situación que enfrentó en el cementerio en donde estaban enterrados.
“Tuve que trasladar los restos de mi mamá a otra tumba”, dijo la actriz de 62 años a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México, en entrevista con medios como Despierta América.
“Nos reunimos todos a contar historias de mi mamá y de la abuela, porque eran todos los huesos, los cambiamos de tumba”, relató.
El motivo que existió para que hiciera esto fue porque el lugar en el que estaba su madre ya había cumplido los 100 años y ahí no existe el criterio de perpetuidad.
Eso implica que los familiares de los fallecidos deben sacar los restos de las personas que tienen cuando se vence ese plazo.
“Es que resulta que la tumba de mi mamá cumplió 100 años y sacan los huesos y los tiran“, dijo sorprendida.
“Ya conseguí un abogado y ya los rescaté“, dijo sobre los vestigios de su madre, “y ya había comprado otra tumba”.
“Entonces los trasladamos, pero fue muy bonito. No tenía perpetuidad, pero no sabíamos que a los 100 años se vencía el contrato y ya habían vendido la tumba”, señaló.
Maribel Guardia relata cómo fue rescatar a su madre
Aunque el traslado y exhumación de los restos de su madre representó para Maribel Guardia un momento fortuito por no saber que debía hacerlo, la experiencia no fue del todo desagradable para ella.
” Toqué los restos de mi mamá, yo ya me sentía muy mexicana”, compartió. Y es que en algunas regiones de México, como en Pomuch, Campeche, se estila que cada año las familias limpien los huesos de los seres queridos que tienen enterrados en los cementerios.
Lo que vivió Maribel Guardia fue algo similar a esta tradición, por lo que a ella le pareció algo normal, más no así a su familia: “Yo quería sacarlos (los huesos) y mis hermanos (decían): ‘¡Nooo!'”.
“Yo allá en México lo veo muy natural“, les dijo ante la necesidad de sacar y tocar los restos de su madre, “pero los demás estaban muy asustados”.