Una jueza ordena que Rimas Sports muestre causa para demostrar que no violentó su orden, como alega la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA)

El Tribunal Federal en Hato Rey. (GFR Media)

El Tribunal Federal en San Juan ordenó el lunes que Rimas Sports, la agencia deportiva del cantante Bad Bunny, muestre causa por la que no deba ser encontrada en desacato.

La orden surge de una moción radicada por la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA) el viernes pasado, alegando que Rimas Sports incurrió en desacato.

El sindicato de peloteros señaló que Rimas Sports incumplió con la orden de la jueza Camille Vélez Rivé, que paralizó su demanda, para que presente sus reclamos “bajo la cláusula de arbitraje contenida en las regulaciones” de la MLBPA en Nueva York.

Indicó que, sin embargo, Rimas Sports presentó una querella ante la Asociación Americana de Arbitraje (AAA) en Puerto Rico, invocando las Reglas de Arbitraje Comercial.

También sostuvo que Rimas Sports le indicó “falsamente” a la AAA que la radicación respondía a la orden de Velez Rivé, catalogándolo de comportamiento “desdeñoso”.

“En otras palabras, el demandante quiere que la AAA – sujeto a un proceso que no fue acordado nunca con la MLBPA – reconsidere lo que ya había sido ordenado por este tribunal”, apuntó la Asociación. “Este Tribunal ya ha dictaminado de manera clara y contundente que los reclamos de Rimas Sports están sujetos al Reglamento de tres formas distintas”.

“Dicho de otra manera, Rimas Sports busca otro bocado de manzana como si este Tribunal no hubiera resuelto ya ninguna supuesta pregunta sobre si Rimas Sports está obligado por el Reglamento y sus procedimientos de arbitraje”, agregó.

MLBPA aseguró estar consciente de la “gravedad de la orden por desacato”, pero “el desafío del demandante no exige nada menos. La MLBPA solicita respetuosamente que la Corte (nuevamente) ordene a Rimas Sports cumplir con su acuerdo de arbitraje según el Reglamento. Además, la MLBPA solicita respetuosamente que el Tribunal sancione a Rimas Sports por el monto de los honorarios razonables de los abogados de la MLBPA incurridos por presentar esta moción y solicitar la desestimación de la demanda de arbitraje comercial AAA presentada incorrectamente por el demandante”.

La jueza Vélez Rivé le dio Rima Sports hasta el 3 de septiembre para radicar una contestación para “mostrar causa” por la cual no deba ser encontrado en desacato y conceder el remedio solicitado por la unión de peloteros.

Hasta esta tarde, la agencia deportiva no había presentado su contestación, pero reaccionó en declaraciones enviadas a El Nuevo Día.

“Rimas Sports ha acatado la orden del Tribunal de Distrito de Puerto Rico para atender en arbitraje los asuntos en cuestión, sin renunciar a su derecho de apelación. Cualquier oposición a algún asunto particular se llevará al foro correspondiente”, sostuvo Rimas Sports.

Con relación a la moción de desacato, la catalogó como “un intento infundado y frívolo que busca retrasar el proceso de arbitraje. Este es otro esfuerzo que forma parte de su campaña continua y discriminatoria contra Rimas Sports y contra los jugadores latinoamericanos que representa. Por tanto, Rimas Sports se opondrá enérgicamente a dicha moción en su debido momento”.

“Esta es la primera vez que la MLBPA insiste en un proceso de esta índole contra una entidad corporativa. Un árbitro imparcial estará en condiciones de entender el proceso disciplinario malintencionado e inconsistente de la MLBPA que es incompatible con las leyes aplicables a una entidad jurídica”, expresó Rimas Sports.

“Un proceso separado que involucra a los agentes y ejecutivos de Rimas Sports continúa su curso bajo arbitraje”, afirmó.

En abril pasado, la MLBPA suspendió a un agente de Rimas Sports y también retiró las solicitudes de otros dos empleados de la agencia para convertirse en agentes de jugadores de Grandes Ligas y Ligas Menores.

El sindicato alegó que las violaciones incluyeron “incentivos prohibidos, reclutamiento ilegal y falta de cooperación con las investigaciones de la MLBPA”. También denunció que usaron “a personas no certificadas para realizar el trabajo de agente, prometió y proporcionó incentivos indebidos a los jugadores como pagos en efectivo y entradas para conciertos, tanto directamente como a través de personal no certificado, y no garantizó el cumplimiento de las regulaciones”.

Asimismo, prohibió a otros agentes involucrarse con Rimas Sports, que en mayo radicó una demanda argumentando que la MLBPA se había excedido de sus facultados al intervenir en negocios fuera del béisbol, mientras que sostenía que no le aplicaba el arbitraje con la Asociación, pero la jueza paralizó la demanda y determinó que sí se había sometido a la cláusula a través de los contratos aprobados.