Doña Rosa Saavedra, madre de la icónica cantante Jenni Rivera, ha tomado la decisión de interponer una demanda contra su exesposo, don Pedro Rivera, solicitando una manutención que considera justa.

A sus 80 años, Doña Rosa ha manifestado que, a pesar del divorcio que finalizó en 2012 y de no tener hijos menores de edad, su situación financiera y su bienestar dependen de su exmarido.

La demanda se basa en el argumento de que, durante su vida juntos, don Pedro fue el principal proveedor del hogar.

Y ahora, como madre de una figura pública que dejó un legado significativo, siente que tiene derecho a recibir un apoyo económico que refleje su historial familiar y su rol en la vida de Jenni.

La matriarca enfatiza que su demanda no solo busca un reconocimiento económico, sino también una justicia que siente que le ha sido negada desde su separación.

Doña Rosa ha señalado que, a lo largo de su vida, ha sacrificado muchas cosas por el bienestar de su familia, y considera que es el momento de recibir la atención y el soporte que le corresponden.

En sus declaraciones, ha compartido sus preocupaciones sobre cómo su edad y su salud la han llevado a depender de otros.

Especialmente de alguien que, según ella, tiene la responsabilidad de cuidar de su bienestar.

Este conflicto familiar no solo pone de relieve la complejidad de las relaciones post-divorcio, sino que también refleja el desafío de mantener un equilibrio en las dinámicas familiares, especialmente cuando hay figuras icónicas involucradas.

La situación de Doña Rosa abre un debate sobre la responsabilidad financiera de los excónyuges y la importancia de garantizar el bienestar de aquellos que han dedicado su vida al apoyo familiar.