La última controversia que envuelve a la familia real británica involucra a la Reina Camilla, quien ha rechazado enérgicamente rumores recientes sobre su salud. Según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham, se ha sugerido que estos rumores podrían haber sido manipulados por miembros de la realeza, aparentemente como parte de una estrategia para debilitar su posición y empujarla a renunciar a su título. Algunos observadores creen que este escándalo podría estar vinculado a los planes de fortalecer el papel de la Princesa Kate y facilitar un eventual ascenso del Príncipe William al trono.
La Reina Camilla ha enfrentado una carga considerable de trabajo, especialmente desde que el Rey Carlos reveló un diagnóstico de salud importante y comenzó a alejarse de algunas funciones públicas. Camilla ha desempeñado un papel activo en numerosos eventos oficiales, manteniéndose firme frente a las presiones que se intensifican, particularmente desde que Kate, la Princesa de Gales, también se ha visto limitada debido a problemas médicos propios.
A pesar de las dificultades, Camilla ha aclarado que no cederá su posición sin fundamento, rechazando cualquier insinuación de una enfermedad debilitante. La situación se complica aún más con rumores de tensión dentro del Palacio, donde algunos cortesanos aparentemente respaldan la idea de ver a Kate asumir un papel aún más visible, preparando el terreno para un liderazgo más modernizado bajo William.
Sin embargo, los partidarios de Camilla han salido a defenderla, destacando que ha demostrado ser una figura de apoyo y estabilidad, especialmente durante las crisis de salud que han afectado tanto a Carlos como a Kate. Las acusaciones de una conspiración dentro de la familia real han suscitado un debate significativo sobre los futuros roles de los principales miembros, en un momento en que la monarquía enfrenta desafíos por la transición de liderazgo y el escrutinio público.
En este contexto, queda por ver si la Reina Camilla podrá resistir las crecientes presiones y si esta controversia afectará las dinámicas de poder dentro de la monarquía británica. Los expertos realistas siguen de cerca esta historia, esperando más aclaraciones de los miembros del círculo interno del Palacio.