El Rey y la Reina de Inglaterra se despidieron recientemente de Samoa después de su visita de estado de cuatro días al país isleño. Durante su último día, el Rey Carlos III y una emocionada Reina Camila fueron homenajeados en una conmovedora ceremonia de despedida que capturó el vibrante espíritu de la cultura samoana.

El Rey Carlos III y la Reina Camila en la ceremonia de despedida durante su gira real por Australia y Samoa en Apia, Samoa, el 26 de octubre de 2024 | Fuente: Getty Images

La lluvia caía intensamente cuando la pareja llegó al evento. Bajo la protección de paraguas, Carlos y Camila avanzaron por una alfombra roja húmeda hasta un escenario decorado con coloridas esteras tejidas y guirnaldas de flores frescas.

La Reina Camila y el Rey Carlos III llegando a la ceremonia de despedida. | Fuente: Getty Images

El Rey, quien recibió el título honorífico de To’aiga-o-Tumua del pueblo de Siumu, y la Reina, fueron luego sentados en grandes tronos dorados y recibieron palabras de honor por parte de los ancianos del pueblo vestidos con atuendos tradicionales.

El Rey Carlos III y la Reina Camila con los habitantes y funcionarios de Samoa. | Fuente: Getty Images

Durante la despedida, los miembros de la realeza presenciaron una “ceremonia de ava”, un rito antiguo que implica la preparación de una bebida de la planta ava. En un momento solemne, la mezcla especialmente preparada fue presentada a Carlos en una concha de coco pulida, que el rey aceptó y bebió con gracia.

El Rey Carlos III | Fuente: Getty Images El Rey Carlos III | Fuente: Getty Images

En medio de estos intercambios culturales, los aldeanos desafiaron la lluvia, actuando para los reyes con una serie de danzas y presentaciones.

Uno de los puntos destacados de la despedida fue una demostración dinámica de danza de guerra, donde los bailarines portaban palos en llamas, un espectáculo que dejó a los reyes cautivados y divertidos.

Un aldeano samoano actuando para la Reina Camila y el Rey Carlos III. | Fuente: Getty Images

Durante el evento, Carlos destacó su conexión con Samoa y su gratitud por la hospitalidad inquebrantable de la región: “Siempre permaneceré devoto a esta parte del mundo y espero vivir lo suficiente para volver y verlos”.

También mencionó su admiración por los lugareños que se habían esforzado en darles la bienvenida, decorando los bordes de las carreteras y dejando regalos en su hotel diariamente.

En otro emotivo momento, un jefe samoano se dirigió directamente al Rey y reconoció el legado de la familia real en Samoa diciendo: “Su papá, el Príncipe Felipe, estuvo aquí, al igual que sus hermanos. Gracias por hacer tiempo. Su visita real ha elevado nuestra casa”.

El Rey Carlos III y la Reina Camila con los habitantes y funcionarios de Samoa. | Fuente: Getty Images

Según los informes, la conmovedora despedida también incluyó el intercambio de regalos, entre los que se encontraban una alfombra bordada especial y abanicos ceremoniales.

Cuando llegó el momento de partir, la pareja se dirigió a la Terminal VIP de Faleolo en una caravana, donde saludaron brevemente al Viceprimer Ministro de Samoa, al Ministro de Medio Ambiente y al Comisionado de Policía.

El Rey Carlos III interactuando con un samoano antes de abordar el jet de la Real Fuerza Aérea Australiana tras la despedida. | Fuente: Getty Images

El Rey y la Reina fueron fotografiados luego despidiéndose de aquellos que se reunieron para despedirlos desde las escaleras del jet de la Real Fuerza Aérea Australiana.

El Rey Carlos III y la Reina Camila despidiéndose. | Fuente: Getty Images

Aunque la ceremonia de despedida estuvo llena de tradiciones vibrantes y gestos conmovedores, fueron las lágrimas de Camila las que captaron la atención de los internautas.

La Reina Camila | Fuente: Getty Images La Reina Camila | Fuente: Getty Images

En un momento, también se la vio limpiándose debajo de los ojos con las manos mientras cubría su rostro con un abanico ornamentado. Un video publicado en TikTok por la cuenta real del Daily Mail ofreció a los seguidores un vistazo más cercano a su respuesta emocional y contextualizó las lágrimas de Camila.