Salma Hayek recientemente compartió un momento gracioso y relatable relacionado con la aplicación de aprendizaje de idiomas de su esposo, François-Henri Pinault, lo que llevó a una anécdota divertida sobre comunicación y tecnología.

Who is Salma Hayek's Husband? All About Francois-Henri Pinault

En una entrevista reciente, Salma Hayek relató un incidente humorístico que involucró a su esposo y una aplicación de aprendizaje de idiomas que él había estado usando. Según Hayek, mientras ella estaba enviando mensajes de texto, vio un mensaje en el teléfono de Pinault de alguien llamada Elena. El mensaje decía: “Hola, soy Elena. Si quieres mejorar tu inglés, debes practicar. ¿Quieres practicar ahora?”

Sintiendo un poco de confusión, Hayek pensó inicialmente que Elena podría ser una nueva conocida o pariente de su esposo. Más tarde, durante una comida en la que la pareja disfrutaba de maíz y otros platos, ella enfrentó a Pinault. “Soy mexicana, ¿sabes?” comentó, “Cuatro horas después, estamos comiendo y veo este mensaje, y digo, ‘¿Quién demonios es Elena? Debe ser una de tus primas.’”

Pinault respondió con una risa, explicando que Elena no era una persona real, sino que formaba parte de la aplicación de aprendizaje de idiomas que estaba usando para mejorar su inglés. “¿Ah, sí?” dijo Hayek, “Dile a esa Elena que yo hablo inglés; ella puede practicar conmigo porque te envió un mensaje.”

La respuesta casual de Pinault fue encoger los hombros y decir, “¿Quieres decir responder a Elena o lo que sea?” El intercambio humorístico resaltó no solo las complejidades de la comunicación moderna, sino también las situaciones divertidas que la tecnología a veces puede crear en la vida cotidiana.

La historia de Hayek resonó con muchos, ya que muestra los desafíos comunes y los momentos graciosos que surgen al tratar con la tecnología en las relaciones. Su capacidad para reírse de la situación y compartirla con su audiencia subraya los aspectos ligeros y relatables de navegar por la vida moderna.

Esta anécdota es un testimonio de cómo incluso los malentendidos más simples pueden llevar a historias entretenidas y subraya la importancia del humor para mantener una perspectiva de buen ánimo sobre los percances diarios.