Hoy en el canal de Narco vamos a hablar del golpe millonario que le dieron a los chapitos en Sinaloa. Se aseguraron 30 millones de pesos y se capturó a un jefe de Plaza en un operativo tan preciso que parece sacado de un guion de Hollywood, pero no, esto es México y aquí la realidad siempre supera la ficción.
La situación en Sinaloa no está nada fácil. Desde el 9 de septiembre, cuando las dos facciones del Cártel de Sinaloa, los chapitos y la mallisa, decidieron arreglar sus diferencias a la antigua, es decir, con balas y caos, la violencia ha desbordado. Según el gobierno, el conflicto comenzó con la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, lo que abrió un vacío de poder rápidamente aprovechado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y los seguidores del Mayo, resultando en más de 500 homicidios en tres meses.
La situación estaba crítica, y alguien tenía que intervenir. Ahí es donde entra Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. García Harfuch llegó a Sinaloa como el “buen embajador de la pacificación”, según el gobernador Rubén Rocha Moya, y no llegó con las manos vacías. Llegó con planes bien estructurados y una coordinación militar de alto nivel.
El operativo que nos ocupa hoy es uno de los más importantes y recientes en una zona urbana de Sinaloa. Las fuerzas federales y el ejército realizaron un cateo en una propiedad sospechosa de ser usada como centro de operaciones para actividades ilegales. Lo interesante no es solo que encontraron la modesta suma de 30 millones de pesos en efectivo, sino también equipo táctico y documentos que ahora están bajo análisis.
Este golpe no solo significa una pérdida económica para los chapitos, sino también un golpe estratégico. La captura de un jefe de Plaza, responsable de coordinar el tráfico, la distribución y otras actividades delictivas, es un duro golpe a la estructura logística del narcotráfico en Sinaloa.
Pero esto no termina aquí. Este operativo forma parte de una estrategia más amplia encabezada por García Harfuch, quien ha demostrado saber cómo golpear las organizaciones criminales en el dinero y en los mandos. La lógica es simple: si cortas las finanzas, cortas la capacidad operativa.
Mientras las autoridades celebran este avance, la población de Sinaloa vive entre el alivio y el miedo. Aunque la captura de un jefe de Plaza es un logro, también puede generar represalias. Las autoridades aseguran que se están tomando medidas para proteger a la ciudadanía, pero la gente tiene razones para dudar.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum no ha escatimado elogios hacia García Harfuch, destacando los logros y detenciones recientes, mientras que este operativo sigue siendo un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en la región.