El príncipe Andrés y el rey Carlos nunca han sido particularmente cercanos, un hecho que se puso de relieve por su disputa en curso sobre la Logia Real. La familia real se está preparando para otra revelación sensacional en torno a la infame entrevista del príncipe Andrés en BBC Newsnight en 2019. Esta semana en The Royal Beat, la atención se centra en la relación del príncipe Andrés con el rey Carlos, especialmente mientras la familia real se prepara para otra entrega dramática relacionada con la desafortunada entrevista de Andrés. El próximo documental, *A Very Royal Scandal*, que se estrenará el 19 de septiembre en Amazon Prime, profundiza en la notoria conversación de Andrés con la periodista Emily Maitlis, donde enfrentó preguntas sobre su asociación con el difunto multimillonario y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.

Según Kate Mancy, de The Times, el vínculo entre el monarca y su hermano menor siempre ha sido tenso. Carlos y el resto de la familia real intentaron evitar que se celebrara la entrevista e incluso presionaron a la BBC para que no la emitiera. A pesar de estos esfuerzos, Andrés creía que había actuado admirablemente. Mancy señala que la importante diferencia de edad entre Carlos y Andrés, junto con la falta de una relación estrecha entre ellos, contribuyó a la fricción.

The Royal Beat, disponible en True Royalty TV, cubre el último drama en torno al príncipe Andrés y su continuo enfrentamiento con su hermano por su residencia en el opulento Royal Lodge. El duque de York se ha negado rotundamente a desalojar la enorme propiedad de 30 habitaciones en Windsor, valorada en aproximadamente 30 millones de libras esterlinas. Sin embargo, la carga financiera que supone mantener una propiedad tan grandiosa se ha convertido en una gran preocupación para el rey Carlos, que está ansioso por que Andrés se mude a una morada más modesta.

Desde que se retiró de sus deberes reales en 2019 tras la polémica entrevista relacionada con Epstein, algo que él niega rotundamente, Andrew no ha tenido ingresos estables y depende únicamente de su pensión naval y de una generosa asignación privada del rey. Los informes sugieren que el rey Carlos tenía la intención de que Andrew se mudara a la casa más pequeña de Frogmore Cottage, anteriormente ocupada por el príncipe Harry y Meghan Markle. Sin embargo, Andrew ha rechazado firmemente esta propuesta e insiste en permanecer en su casa actual.

Para aumentar la tensión, las noticias recientes indican que el rey Carlos ha puesto fin a los acuerdos de seguridad privada de Andrew, cuyos contratos expirarán en octubre y no hay planes de reemplazarlos. También hay rumores de que Charles está reevaluando la asignación de Andrew para resolver su disputa en curso. El príncipe Andrew podría verse obligado a mudarse de su lujosa mansión Royal Lodge a menos que pueda cubrir la carga financiera de su mantenimiento y seguridad.

Andrew, que actualmente reside en la propiedad de 30 habitaciones en Windsor Great Park con su exesposa Sarah Ferguson, se enfrenta a un futuro incierto. Las fuentes sugieren que el importante apoyo financiero del rey Carlos y la familia real no durará indefinidamente, lo que pone en riesgo su futuro en la casa. El Royal Lodge, un edificio catalogado de Grado II que data del siglo XIX, requiere fondos importantes para su mantenimiento. Aunque el contrato de arrendamiento de Andrew se extiende hasta 2078, se ha dejado en claro que debe autofinanciarse por completo para permanecer allí.

Si Andrew no puede cubrir los costos, es posible que deba considerar mudarse a una propiedad más asequible como Frogmore Cottage. La situación, apodada por algunos como el “Asedio de Royal Lodge”, marca el último desafío en la vida de Andrew. Sus condiciones de vida se han convertido en un tema de debate a medida que las consideraciones financieras toman el centro del escenario. La próxima película de Amazon volverá a abordar la notoria entrevista de Newsnight de 2019, que planteó preguntas difíciles sobre sus conexiones con Jeffrey Epstein y empañó significativamente su imagen pública.

La decisión de trasladar al príncipe Andrés no solo se debe a tensiones familiares, sino también a preocupaciones financieras de carácter pragmático. A su edad, Andrés necesita una solución de alojamiento a largo plazo que sea sostenible desde el punto de vista financiero. El Royal Lodge, aunque impresionante, es costoso de mantener, especialmente con el alto nivel de seguridad que requiere una residencia real. El rey Carlos ha proporcionado apoyo financiero hasta ahora, pero esto no continuará indefinidamente. Las fuentes indican que el rey y la familia real están buscando un arreglo más sostenible para Andrés.

Si finalmente el Príncipe Andrés decide mudarse, hay indicios de que la Logia Real podría reutilizarse como activo comercial para el Patrimonio de la Corona. El alquiler de la propiedad podría proporcionar una valiosa fuente de ingresos, aunque cualquier acuerdo de este tipo tendría que tener en cuenta los altos requisitos de seguridad debido a su ubicación.

El príncipe Andrés ha vivido en la Logia Real desde 2003, tras la muerte de la reina Isabel, la reina madre, que era la ocupante anterior. El duque consiguió un contrato de arrendamiento de la Crown Estate ese año, considerado inicialmente un mejor acuerdo financiero que permitir que se convirtiera en una residencia de “gracia y favor”. La propiedad requirió renovaciones extensas, y Andrew supuestamente gastó más de £ 7,5 millones en reparaciones, además de hacer un pago único de £ 1 millón a la Crown Estate. El contrato de arrendamiento también incluía una opción para que Andrew hiciera un pago adicional de £ 2,5 millones para comprar los costos de alquiler anuales.