En una revelación que ha sacudido los círculos reales y ha reavivado el interés mundial por la trágica historia de la princesa Diana, un ex guardaespaldas que una vez protegió a Diana ha dado a conocer nuevos detalles. Después de dos décadas de mantener el silencio, ha revelado un relato inquietante de amenazas e intimidación. “Durante años, fui amenazado por el propio rey Carlos”, afirmó. “La aterradora realidad es algo que ya no podía guardarme para mí”.

Según el guardaespaldas, que sirvió de cerca a Diana en sus últimos años, siempre sintió la responsabilidad de proteger su historia, pero las circunstancias recientes lo han obligado a hablar. En su relato, detalló el ambiente tenso y a menudo desafiante que rodeaba a Diana y a la familia real. “Había cosas que Diana sabía, cosas que quería revelar y tenía miedo. La apoyé en todo momento”, contó, “pero las presiones que enfrentamos no se parecían a nada que la gente pudiera imaginar”.

El guardaespaldas describió varios incidentes en los que se sintió intimidado y supuestamente recibió amenazas indirectas que lo instaron a permanecer en silencio. Insinuó que estas amenazas tenían como objetivo preservar la reputación de la monarquía, especialmente porque la popularidad de Diana seguía eclipsando la de muchos otros miembros de la familia real. “Diana era querida en todo el mundo”, dijo. “Ese tipo de influencia asustaba a la gente, especialmente a quienes querían controlar la imagen de la familia”.

También compartió momentos específicos de la vida de Diana que, según él, arrojaron luz sobre su lucha dentro de la familia real, y mencionó que ella a menudo le contaba que se sentía aislada. “Temía que la estuvieran vigilando, monitoreando y, en algunos casos, incluso silenciando”, afirmó. El guardaespaldas alega que él también se convirtió en un objetivo de vigilancia, lo que hizo que su papel fuera aún más difícil.

Esta sorprendente confesión ha reavivado las preguntas sobre la vida de Diana, sus relaciones y las circunstancias que llevaron a su trágica muerte. Muchos de los que siguieron su historia recuerdan a la Princesa de Gales como un icono humanitario y una madre profundamente comprometida con sus hijos. Las recientes declaraciones de la guardaespaldas subrayan lo complejo que fue realmente su papel dentro de la familia real.

Las reacciones públicas a la revelación del guardaespaldas han sido intensas, con pedidos de transparencia sobre la vida de la difunta princesa y la dinámica familiar en juego. La familia real aún no ha hecho comentarios sobre las afirmaciones y, dada la delicadeza del tema, no está claro si abordarán las acusaciones.

En definitiva, esta revelación pinta un cuadro inquietante de los últimos años de Diana y las luchas que soportó. La decisión del guardaespaldas de hablar parece tener su raíz en el deseo de honrar su memoria y sacar a la luz aspectos de su vida que habían permanecido ocultos durante mucho tiempo. A medida que el misterio que rodea la vida de Diana crece, esta nueva información sirve como un recordatorio conmovedor de los desafíos que enfrentó, y deja al mundo preguntándose qué otras verdades sobre su vida y su legado aún podrían descubrirse.