Lucero y Mijares fueron una de las parejas más queridas en la industria artística, pero su historia de amor no comenzó con las mejores críticas.

A mediados de los años 80, cuando protagonizaron la película *Escápate conmigo*, Lucero tenía solo 16 años y Mijares 27. Aunque muchos pensaban que su relación sería pasajera, el destino tenía otros planes para ellos.

Durante las grabaciones, Lucero estaba impresionada por la presencia de Mijares, pero él la veía como una compañera de set más. La relación entre ambos era estrictamente profesional y, a pesar de los rumores de un romance con otros artistas, como Luis Miguel, no fue hasta 1994 cuando Mijares comenzó a verla con otros ojos.

En un evento, años después de su primera colaboración, Mijares se dio cuenta de que Lucero ya no era una niña y sintió la necesidad de acercarse a ella. Aprovechando su posición, pidió a su disquera un dueto con Lucero para su álbum *El Encuentro*, pero no fue fácil coordinarse.

A pesar de algunas llamadas sin respuesta y una sesión de fotos tensa, Lucero y Mijares finalmente comenzaron a verse con más frecuencia, y tras un beso en una reunión en Guadalajara, su romance comenzó oficialmente.

En 1995, después de varios meses de relación, Mijares le propuso matrimonio a Lucero en el Teatro Metropolitan, obteniendo un “sí” como respuesta. Su boda, que se celebró el 18 de enero de 1997, fue uno de los eventos más esperados del año y fue televisada en todo México, rompiendo récords de audiencia.

Después de la boda, la pareja disfrutó de una luna de miel en destinos exóticos como Bali, Indonesia y Japón, manteniendo en secreto su identidad en algunas situaciones para evitar el reconocimiento público.

A lo largo de su matrimonio, Lucero y Mijares continuaron con sus exitosas carreras, colaborando en la canción oficial de la telenovela *El Privilegio de Amar* en 1998, que se convirtió en un éxito rotundo.

En 2001, anunciaron el nacimiento de su primer hijo, José Manuel, y en 2005 nació su hija Lucerito. Aunque disfrutaron de muchos años de felicidad familiar, los rumores de separación nunca los dejaron en paz. Finalmente, en 2011, la pareja confirmó su separación, poniendo fin a una de las historias de amor más emblemáticas del mundo del espectáculo mexicano.

Aunque su matrimonio llegó a su fin, Lucero y Mijares siguen siendo grandes amigos y mantienen una relación cordial, sobre todo por el bienestar de sus hijos. Su historia sigue siendo recordada como una de las más icónicas del entretenimiento.