Juan Gabriel fue uno de los artistas más emblemáticos y exitosos de América Latina, dominando la música regional mexicana contemporánea desde finales del siglo XX hasta su fallecimiento. Vendió más de 150 millones de discos en todo el mundo, convirtiéndose en uno de los músicos más vendidos de todos los tiempos. Sin embargo, su muerte dejó muchas preguntas sin respuesta, y los rumores y teorías en torno a sus últimos días continúan alimentando la especulación.

El 26 de agosto de 2016, Juan Gabriel ofreció una vibrante actuación que dejó a su público cautivado en un escenario especialmente diseñado en forma de guitarra, donde 17,500 espectadores pudieron disfrutar de un espectáculo de dos horas lleno de energía y sus grandes éxitos. Sin que nadie lo sospechara, ese concierto se convertiría en su gran despedida. Dos días después, el 28 de agosto, en el aeropuerto de California, el cantante experimentó dificultades respiratorias y pidió un tanque de oxígeno. Poco después, colapsó en el baño. A las 11:42 de esa mañana, se confirmó su fallecimiento a la edad de 66 años debido a un infarto agudo de miocardio.

Desde entonces, su muerte ha estado rodeada de teorías, algunas tan extremas como la que sostiene que fingió su fallecimiento para escapar de ciertos problemas. La especulación alcanzó un punto álgido cuando Joaquín Muñoz, su exmanager, aseguró en 2018 que Juan Gabriel estaba vivo y planeaba reaparecer públicamente. Incluso hubo rumores de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ayudaría en su retorno. Sin embargo, ninguna prueba contundente respaldó estas afirmaciones, y el prometido regreso nunca se concretó, lo que dejó al público sumido en el escepticismo.

El legado de Juan Gabriel no solo abarca sus logros musicales, sino también sus esfuerzos filantrópicos. En 1987, fundó la escuela Noa Noa en Ciudad Juárez, con la cual benefició a cientos de niños desfavorecidos. Además, sus composiciones trascendieron las barreras lingüísticas, siendo traducidas a múltiples idiomas como el turco, alemán, francés, italiano y japonés.

A lo largo de su vida, también enfrentó desafíos legales y financieros. Fue encarcelado durante 18 meses en la prisión de Lecumberri por un supuesto robo que muchos creen fue una acusación falsa. Además, tuvo serios problemas con las autoridades fiscales en México y Estados Unidos debido a deudas multimillonarias. Estos conflictos legales y las constantes invasiones a su privacidad, especialmente en lo relacionado con su vida personal y orientación sexual, le generaron gran presión psicológica.

El origen de Juan Gabriel fue humilde y marcado por la tragedia desde su niñez. Nació como Alberto Aguilera Valadez el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán. A los pocos meses de vida, un incendio accidental causado por su padre desató una serie de eventos que llevarían a su familia a enfrentar grandes dificultades. La pérdida de su padre, quien fue internado en un hospital psiquiátrico y supuestamente falleció allí, y la separación de su madre marcaron profundamente su infancia. En Ciudad Juárez, donde fue enviado a una escuela de mejoramiento social, encontró en su maestro Juan Contreras una figura paternal y un mentor musical que lo inspiró a tomar su nombre artístico.

Su carrera despegó en 1971 con el álbum El Alma Joven, que le valió su primer disco de oro. Desde ese momento, Juan Gabriel comenzó a construir una de las trayectorias más impresionantes en la industria musical, no solo como cantante sino también como compositor y productor. Escribió más de 1,800 canciones que fueron interpretadas por una amplia variedad de artistas y adaptadas a múltiples géneros.

A pesar de su éxito, la vida de Juan Gabriel estuvo llena de giros dramáticos. En una ocasión, durante una fiesta privada organizada por un cártel de drogas, estuvo a punto de perder la vida debido a un malentendido con un invitado prominente. Sin embargo, logró salir ileso y continuar con su carrera, aunque el incidente se sumó a la larga lista de episodios oscuros en su historia.

El impacto cultural y artístico de Juan Gabriel se mantiene vivo, y su música continúa resonando en los corazones de millones de fanáticos. Aunque las circunstancias de su muerte siguen siendo un tema de debate, lo que es innegable es que su legado como uno de los grandes íconos de la música latina perdurará por siempre.