Adamari López y Toni Costa han seguido caminos separados desde hace algunos años, pero como padres de Alaïa, han mantenido su compromiso de crianza en equipo.

Esta unión ha permitido que la pequeña, de nueve años, descubra su pasión y propósito con el apoyo de ambos. Alaïa ha expresado su interés en un camino profesional completamente diferente al de sus padres: su sueño es dedicarse al deporte y convertirse en futbolista profesional. Aunque creció en un entorno relacionado con el entretenimiento, no tiene interés en la actuación, como su madre, ni en las artes o la danza, como su padre. Su meta es jugar en las canchas, específicamente en el equipo femenil del Real Madrid.


“Tal vez ustedes pensarán que Alaïa querría ser bailarina como su papá o actriz como su mamá, pero en realidad… ¿qué quiere ser cuando sea grande?”, comentó la presentadora de televisión. A lo que su hija respondió con entusiasmo: “¡Futbolista!”.

Adamari explicó cómo surgió el interés de Alaïa por el deporte, mencionando que desde pequeña ha sido muy activa y siempre ha mostrado afinidad por disciplinas deportivas como gimnasia, tenis y natación. “Cuando Alaïa estaba en primer grado, tuvo que elegir un deporte para practicar. Aunque estaba en natación y ballet, varias de sus amigas se unieron al equipo de fútbol y ella decidió probarlo. Alaïa siempre ha sido muy activa y le encantan los deportes”, dijo.

La presentadora de Desiguales comentó que la pasión de su hija por el deporte ha ido creciendo con el tiempo. Toni, su padre español, también está encantado con esta decisión, especialmente por su amor por el fútbol. “Su papá, siendo español, está muy contento y orgulloso de que Alaïa juegue fútbol”, agregó Adamari.

La dedicación de Alaïa a este deporte es tal que recientemente cumplió uno de sus grandes sueños al conocer a Lionel Messi en un evento en el Seminole Hard Rock Hollywood. Su entusiasmo ha crecido tanto que el año pasado logró unirse al programa juvenil de la rama femenina de la Juventus en Miami. Curiosamente, también realizó pruebas para el Barcelona, pero eligió la Juventus debido a una amistad en la escuela. En este equipo, recibe entrenamiento de técnicos multiculturales que hablan varios idiomas, incluidos inglés, español, italiano y portugués.


“Quiero ser futbolista profesional, jugar en el Real Madrid femenino, ganar una Copa Mundial, dos Balones de Oro femeninos, una Champions League y una gran liga. Cuando me retire, me gustaría ser mánager”, compartió Alaïa, quien el próximo año cumplirá 10 años.