José José, conocido como “El Príncipe de la Canción,” es una de las figuras más emblemáticas de la música hispanoamericana.

Su carrera, que abarcó más de 55 años, le permitió vender más de 100 millones de álbumes, lo que lo convierte en uno de los artistas latinos más exitosos de todos los tiempos. A pesar de su increíble talento y éxito, la vida de José José estuvo marcada por altibajos, incluyendo dificultades personales y problemas de salud. Su hija, Sarita Sosa, ha compartido detalles sobre su vida que nunca antes se habían visto, aportando una nueva perspectiva a la historia de este icónico cantante.

José Rómulo Sosa Ortiz nació el 17 de febrero de 1948 en la Ciudad de Clavería, Azcapotzalco, México. Hijo de José Sosa Esquivel, un tenor de voz de tenor, y Margarita Ortiz, una pianista clásica, José José creció en un hogar con un sólido trasfondo musical. Sin embargo, sus padres no apoyaron su deseo de convertirse en cantante, temiendo que el mundo del espectáculo fuera un camino demasiado incierto. La situación familiar dio un giro dramático cuando su padre, quien luchaba con la adicción al alcohol, abandonó a la familia, dejando a José con la responsabilidad de apoyar a su madre y sus hermanos.

A los 15 años, José José recibió su primer piano de parte de su madre. Durante su adolescencia, además de trabajar para ayudar a su familia, comenzó a aprender a tocar la guitarra y a cantar en la iglesia, así como en serenatas con amigos del vecindario. En 1967, a los 19 años, formó una banda de bossa nova llamada “Los Peg” y aunque el grupo grabó algunas canciones, no alcanzó gran éxito. Su primera oportunidad llegó en 1965 bajo el nombre de “Pepe Sosa,” y aunque no tuvo una buena recepción, su vida cambiaría para siempre al cantar una canción dedicada a la hermana de un amigo. Esta interpretación llegó a oídos de la secretaria ejecutiva del director de Orfeón Records, quien le ofreció un contrato.

Adoptando el nombre artístico de José José, que combinaba su nombre con el de su fallecido padre, el cantante firmó con RCA Víctor y grabó su primer álbum. Su álbum debut, titulado “José José,” incluía temas de compositores como Rubén Fuentes y Armando Manzanero. A pesar de que recibió críticas positivas, no tuvo el éxito esperado. Sin embargo, el verdadero punto de inflexión en su carrera llegó en 1970 con el lanzamiento de “La nave del olvido,” que se convirtió rápidamente en un fenómeno en la radio y catapultó a José José a la fama.

A medida que su popularidad crecía, también lo hacían las críticas. En la década de 1970, cuando la industria musical comenzaba a adoptar nuevos géneros como el disco, José José enfrentó comentarios negativos de críticos que consideraban su estilo clásico obsoleto. Sin embargo, supo adaptarse y siguió creando éxitos atemporales, colaborando con destacados compositores como Juan Gabriel y Camilo Sesto. Temas como “El Triste” y “Amnesia” permanecen en la memoria de los fanáticos como ejemplos de su talento excepcional.

A pesar de su éxito, su vida personal estuvo marcada por dificultades. En 1971, José José contrajo matrimonio con la actriz Natalia “Kiki” Herrera Calles, quien era 22 años mayor que él. Aunque ella lo introdujo en la alta sociedad, su matrimonio enfrentó serios problemas y la pareja se separó en 1973. Durante este tumultuoso periodo, conoció a Ana Elena Noreña, conocida artísticamente como Anel, con quien se casó en 1976. Juntos tuvieron dos hijos: José Joel y Marisol. Sin embargo, José José también luchó contra problemas de salud y adicciones, que se agravaron con su creciente fama y estilo de vida.

La década de 1980 marcó un auge en su carrera, destacándose con el álbum “Secretos,” que se convirtió en un gran éxito en España y en la música hispanoamericana. Sin embargo, su vida personal siguió llena de desafíos. En 2019, José José falleció a los 71 años en un hospital de Florida, en lo que se pensaba inicialmente que era una batalla contra el cáncer. Su muerte conmocionó a México y al mundo, generando un torrente de homenajes de artistas, deportistas y figuras políticas, incluyendo al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El proceso de despedida fue igualmente emotivo. El 4 de octubre, se realizó un funeral privado en Miami, seguido de una ceremonia pública en México que incluyó actuaciones de orquestas y tributos de artistas. Su hija Sarita Sosa rompió el silencio en una entrevista exclusiva tras la muerte de su padre, revelando que había decidido hablar con los medios porque sentía que era lo que José José habría querido. También aclaró las confusiones sobre las causas de su muerte, desmintiendo rumores sobre el cáncer.

Sin embargo, la familia de José José ha estado marcada por la controversia. José Joel, su hijo, ha expresado su descontento por la falta de comunicación y ha señalado que su familia enfrenta dificultades legales relacionadas con el testamento y los asuntos financieros de su padre. A medida que surgen nuevos detalles, la historia de José José sigue evolucionando, llena de revelaciones y conflictos familiares. Sarita y su madre, Sara Salazar, no han estado dispuestas a hablar públicamente sobre los problemas, lo que ha alimentado aún más las especulaciones.

La muerte de José José dejó un legado musical imborrable, pero también un mar de preguntas sin respuesta sobre su vida y su familia. A medida que sus hijos continúan buscando justicia y claridad sobre el testamento y la distribución de sus bienes, la memoria del Príncipe de la Canción sigue viva en el corazón de sus fanáticos, quienes esperan que la verdad salga a la luz y que su legado perdure. La complejidad de su historia, unida a su inmenso talento, asegura que su música y su vida continúen siendo objeto de interés y análisis en el futuro.