La vida de Dulce, una de las cantantes más icónicas de México, sufrió un giro inesperado cuando su hija, Regina del Pilar, se vio involucrada en un crimen horrible que conmocionó al país. La tragedia no solo sacudió la vida de Dulce, sino que también dejó una serie de preguntas sobre la dinámica familiar y el papel de su hija en los últimos momentos de su vida. Con el tiempo, los rumores comenzaron a circular, especialmente sobre los últimos deseos de Dulce y las decisiones que su hija tomó en esos momentos difíciles. Ahora, después de la muerte de Dulce, se han revelado detalles que han dejado a todos sorprendidos, especialmente en torno a su testamento y las circunstancias que rodearon su fallecimiento.

Regina, la hija de Dulce, ha estado en el centro de la controversia, particularmente por la forma en que manejó la situación tras la muerte de su madre. En varias entrevistas, Romina, la hija de Dulce, ha hablado sobre los rumores que apuntan a su aparente obsesión con la herencia de su madre, insinuando que su principal preocupación fue el testamento. Aunque Romina explicó que Dulce siempre había tenido todo en orden, los cambios de último minuto en el testamento de su madre han dejado muchas preguntas sin respuesta. Romina, en su entrevista, aseguró que el testamento modificado era casi idéntico al original y que la decisión de hacer cambios antes de la muerte de Dulce fue algo que no podía explicar completamente.

El caso de la muerte de Dulce fue aún más oscuro debido a las tensiones familiares que surgieron cuando Romina, supuestamente, hizo comentarios inquietantes en el hospital. Según un amigo cercano de Dulce, Romina preguntó sobre el testamento poco después de que los médicos le informaran que su madre estaba en estado crítico. Además, se mencionó una conversación en la que Romina, según testimonios, le dijo a su madre que tenía que elegir entre la salud de ella o la educación de su hijo, lo que mostró la difícil relación entre madre e hija, especialmente en los últimos días de Dulce.

La situación tomó un giro aún más intrigante cuando se reveló que Dulce había sido diagnosticada con cáncer de riñón, pero finalmente murió debido a la metástasis en los pulmones. Durante el proceso, Dulce siguió trabajando a pesar de sus problemas de salud, lo que dificultó su recuperación. Romina también compartió cómo su madre, a pesar de su deterioro, seguía luchando por mantenerse activa. Sin embargo, la muerte de Dulce desencadenó una ola de especulaciones, especialmente sobre cómo Romina manejó la situación.

La controversia se intensificó cuando se filtraron audios y grabaciones en los que Romina acusaba a su madre de manipularla emocionalmente, lo que avivó aún más el drama familiar. La decisión de Romina de cremar el cuerpo de Dulce, en lugar de cumplir su deseo de ser enterrada, también fue muy comentada. Muchos de los seguidores de Dulce se sintieron indignados por la falta de respeto a sus últimos deseos. Familiares cercanos, como la amiga de Dulce, Ofelia Cano, expresaron su frustración con la decisión de Romina, diciendo que Dulce merecía una despedida pública digna, algo que no sucedió.

La situación que rodeó la muerte de Dulce y el manejo de su testamento siguen siendo un tema de debate. Las acusaciones sobre la relación entre madre e hija, y las decisiones que Romina tomó, siguen causando conmoción. En este contexto, la vida y la muerte de Dulce se ven empañadas por el misterio, el dolor y las controversias familiares que dejan un legado complicado. Mientras tanto, la familia y los amigos cercanos siguen enfrentando el dolor y la incertidumbre sobre lo que realmente ocurrió en los últimos días de la cantante. La historia de Dulce no solo es una de éxito, sino también de complejidad emocional que sigue resonando en aquellos que la amaron y la admiraron.