Steven Seagal, conocido por sus películas de acción y su maestría en aikido, llegó a la cima del éxito durante los años 80 y 90, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas de las películas de acción. Su carrera comenzó con su debut en 1988 con Above the Law, una película que, aunque recibió críticas mixtas, fue suficiente para lanzar su carrera como estrella de acción. A lo largo de los años, Seagal continuó su trayectoria con películas como Under Siege (1992), que consolidaron su estatus como una estrella del cine de acción. Sin embargo, a pesar de los primeros éxitos, su carrera se desplomó hacia la mediocridad, con títulos olvidables y directos a video, y un creciente desprestigio dentro de la industria.

A finales de los años 80 y principios de los 90, el cine de acción experimentó un auge con figuras como Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Jean-Claude Van Damme dominando la pantalla grande. Steven Seagal, con su físico imponente y su habilidad para el combate cuerpo a cuerpo, parecía estar listo para seguir sus pasos. Con el paso del tiempo, Seagal fue perdiendo popularidad debido a sus escándalos y su actitud difícil en los sets de filmación. En 2005, la relación con los productores y los equipos de las películas se volvió tensa debido a su comportamiento errático y sus constantes exigencias, lo que culminó en una demanda multimillonaria y la suspensión de la producción de varias de sus películas.

Además de su carrera cinematográfica, Steven Seagal intentó abrirse paso en otros ámbitos. En 2005, lanzó su propio álbum de música blues titulado Songs from the Crystal Cave, con la colaboración de Stevie Wonder. Aunque el álbum no fue un éxito comercial, su incursión en la música mostró su ambición por diversificar su imagen. Sin embargo, la crítica fue feroz, con algunos medios señalando que su habilidad musical era mediocre en comparación con otros artistas del género.
Además de su carrera artística, Seagal también se aventuró en la política y las artes marciales, estableciendo una relación cercana con el presidente ruso Vladimir Putin. En 2016, Seagal recibió la ciudadanía rusa, lo que generó gran controversia, especialmente tras su apoyo inquebrantable al gobierno de Putin durante la invasión de Ucrania en 2022. Su amistad con Putin y su apoyo al régimen ruso lo llevaron a ser considerado una figura polémica en Estados Unidos, donde incluso fue prohibido en Ucrania debido a sus posturas pro-rusas. Esta relación con figuras políticas y su activismo en causas discutidas le han costado la popularidad en su país natal, donde muchos lo ven como un traidor.

Por otro lado, la carrera de Seagal también estuvo marcada por múltiples acusaciones de mala conducta sexual. A lo largo de los años, varias mujeres lo acusaron de acoso y agresión, lo que ha empañado su reputación como estrella de acción. Las denuncias incluyeron relatos de acoso durante audiciones, y una de las acusaciones más conocidas vino de la actriz Rachel Grant, quien aseguró que Seagal la agredió en un hotel. A pesar de que estas acusaciones no siempre resultaron en juicios, la atención mediática sobre su comportamiento se intensificó, afectando su carrera y su imagen pública.
Además de los problemas profesionales y personales, Seagal también ha sido vinculado a situaciones legales complicadas, como su participación en una operación de la policía en Luisiana que terminó con una demanda por daños debido a la violencia excesiva utilizada. En el ámbito de las criptomonedas, Seagal también se vio envuelto en un escándalo relacionado con una compañía fraudulenta, lo que provocó que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos lo multara por no haber revelado su pago por promocionar la empresa.

A pesar de los escándalos y controversias, Steven Seagal sigue siendo una figura polémica pero inquebrantable en el mundo del cine y las artes marciales. A lo largo de su vida, ha mostrado una actitud desafiante ante las críticas y sigue siendo conocido por su defensa de la violencia como solución y su imagen de hombre duro. Aunque su carrera ha decaído, su nombre continúa siendo un tema de conversación, tanto por su legado en el cine de acción como por su vida llena de polémicas y confrontaciones públicas.