Raúl de Molina y su esposa Mily compartieron una entrevista íntima con su hija Mía en ‘El Gordo y La Flaca’ en honor al Día de San Valentín, revelando detalles conmovedores de su relación que pronto celebrará tres décadas de amor.
Su encuentro tuvo lugar en los años 90 en una fiesta de Fin de Año en Key Byscane.
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Raúl recuerda con cariño cómo se conocieron mientras disfrutaban en un bote propiedad de una amiga de Mily, donde él tomaba fotos y comenzaron su romance.
Mily describe a Raúl como alguien divertido, caballeroso y siempre positivo, cualidades que la atrajeron desde el principio.
A pesar de los desafíos que han enfrentado, como un viaje juntos a Egipto y Londres hace más de 30 años antes de casarse.
Donde descubrieron su mutuo amor por viajar y la fotografía, fortalecieron su vínculo y disfrutaron de una conexión profunda.
Raúl elogia la habilidad de Mily para equilibrar las demandas de su trabajo con el tiempo dedicado a la familia.
Destacando la importancia de la flexibilidad y el compromiso para mantener la armonía en su relación.
Ambos reconocen que han tenido desacuerdos como cualquier pareja, pero están comprometidos a superarlos juntos, priorizando el amor y el respeto por encima de todo.
Raúl expresa su gratitud por tener a Mily como su esposa y afirma que nunca se divorciará, valorando profundamente su unión.
La pareja agradece las experiencias compartidas y el amor que les ha permitido superar los desafíos.
Mientras anticipan con entusiasmo la celebración de tres décadas de matrimonio sólido y duradero.
