La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha revelado recientemente planes para lanzar una serie culinaria en la plataforma de streaming Netflix, en colaboración con su recién establecida marca de estilo de vida, American Riviera Orchard. Este desarrollo ha generado una atención significativa y ha sorprendido a muchos entusiastas de la realeza.

 

Informes indican que Meghan Markle está preparando activamente el próximo programa de cocina en Netflix, el cual se espera que sirva como plataforma para mostrar los productos de su reciente emprendimiento de estilo de vida. La marca American Riviera Orchard abarca una amplia gama de productos, incluyendo artículos para el hogar como vajillas, mantelería y cristalería, así como una línea de mantequillas de nueces, mermeladas, conservas y aceites.

Sin embargo, es importante señalar que ha habido informes sobre presuntas discrepancias entre Meghan Markle y el príncipe Harry en cuanto a la participación de sus hijos en el próximo programa de Netflix. Aunque los detalles de estos supuestos desacuerdos no han sido revelados, el asunto ha captado sin duda el interés de los observadores de la realeza.

A medida que Meghan Markle continúa expandiendo sus emprendimientos empresariales, su incursión en el ámbito culinario a través de esta serie de Netflix representa un hito significativo en sus esfuerzos tras dejar la realeza, lo que consolida aún más su posición como una figura pública polifacética.

 

Se informa que el duque y la duquesa de Sussex están en discusiones sobre la posible inclusión de sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet, en su próxima producción para Netflix. Se alega que la duquesa se inspira en su cuñada, la princesa de Gales, quien frecuentemente incorpora a sus hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, en los compromisos públicos a los que asiste. Por el contrario, se dice que el duque se opone a la idea de involucrar a sus pequeños hijos en el proyecto de Netflix, prefiriendo protegerlos del foco de atención pública.

Según una fuente citada por la revista OK!, la postura del duque se deriva de sus experiencias adversas con la intrusión mediática en su vida personal y en la de su difunta madre, la princesa Diana. Esta divergencia de opiniones ha llevado supuestamente a un desacuerdo entre la pareja, con la duquesa abogando por la inclusión de sus hijos como una forma de mostrar su rol como madre, un aspecto importante de su vida. La fuente explicó además que la duquesa comprende la perspectiva del duque, dado sus traumáticas experiencias de infancia, y respeta su deseo de proteger a sus hijos. No obstante, se dice que ella intenta persuadirlo de que estar en el ojo público no es inherentemente perjudicial y que no debería permitir que sus experiencias pasadas dicten su visión actual.

Si bien se reconoce que Archie y Lilibet se encuentran en una situación única debido a su linaje, la fuente afirma que Meghan Markle busca demostrarle al príncipe Harry que pueden involucrar a sus hijos en sus proyectos profesionales, ya que el anonimato es una perspectiva improbable para ellos. La fuente añadió: “Meghan tiene la esperanza de que Harry pronto acepte sus planes propuestos”.

En cuanto a sus próximos proyectos, hay poca información disponible, más allá de los informes de que uno de los programas “celebrará las alegrías de la cocina, la jardinería, el entretenimiento y la amistad”, según Deadline. Además, la pareja está trabajando en otro programa para Netflix que profundiza en la importancia histórica del polo, un deporte que ha sido una gran pasión para el príncipe Harry a lo largo de su vida.