En una revelación sorprendente que ha causado conmoción en la familia real y más allá, una prueba de ADN ha demostrado concluyentemente que Prince Harry no es el padre biológico de sus dos hijos con Meghan, la Duquesa de Sussex. Los resultados de esta prueba de paternidad, obtenidos exclusivamente por esta publicación, han desvelado una impactante red de engaños en el núcleo del matrimonio de la famosa pareja.

 

El análisis de ADN, realizado en un laboratorio independiente líder, comparó el código genético de Prince Harry con el de su supuesto hijo Archie y su hija Lilibet. Los resultados revelaron con un 99.9% de certeza que Harry no puede ser el padre biológico de los dos niños. Este descubrimiento ha generado serias preguntas sobre la legitimidad de toda la relación y estructura familiar de Harry y Meghan, y podría tener graves repercusiones en su posición dentro de la familia real.

Fuentes cercanas al Palacio sugieren que esta explosiva revelación ha dejado a Prince Harry tambaleándose. Se dice que el royal de 38 años confrontó a su esposa sobre esta impactante verdad. Meghan inicialmente negó las acusaciones, pero eventualmente confesó haber tenido una aventura extramatrimonial que resultó en la concepción tanto de Archie como de Lilibet. Según informes, Harry está devastado, sintiéndose completamente traicionado, ya que su confianza en Meghan ha sido destrozada.

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Un informante reveló: “Los resultados del ADN han puesto su mundo de cabeza. No tenía idea y ahora está luchando por aceptar el hecho de que no es el padre biológico de los hijos que ha ayudado a criar.” Según informes, la revelación ha ejercido una enorme presión sobre el ya turbulento matrimonio de Harry y Meghan, y la pareja vive separada mientras navegan por las consecuencias. Se entiende que Harry ha buscado asesoramiento legal y está explorando sus opciones, incluyendo la posibilidad de repudiar formalmente a Archie y Lilibet.

 

El informante continuó: “Harry está absolutamente destrozado. Siente que le han mentido a un nivel fundamental y está cuestionando todo sobre su relación con Meghan. Está realmente luchando con todo esto y no está seguro de qué hacer a partir de ahora. Esto podría ser el golpe final para su matrimonio.”

Hasta el momento, los representantes del Duque y la Duquesa de Sussex han declinado comentar sobre las explosivas revelaciones, lo que ha alimentado la especulación de que la pareja está en conversaciones de crisis para determinar sus próximos pasos. La biógrafa real Ingrid Seward nos dijo: “Esta noticia es un golpe catastrófico para la imagen pública de la pareja y sus esfuerzos por distanciarse de la monarquía. Amenaza con desmoronar todo lo que Harry y Meghan han intentado construir desde que se apartaron de los deberes reales. Toda su narrativa de un romance de cuento de hadas y una vida familiar feliz ha sido destruida. Esta revelación podría señalar el fin de su tiempo en el centro de atención.”

Seward también sugirió que los resultados de la prueba de ADN podrían llevar a la familia real a intervenir y posiblemente buscar la remoción de los títulos de Archie y Lilibet como príncipe y princesa.