Meghan Markle ha expresado su frustración por lo que percibe como un trato injusto en comparación con el príncipe William y la princesa Catherine. Este sentimiento surge de la reacción negativa del público y de los medios de comunicación que enfrentan ella y el príncipe Harry, especialmente resaltada por sus recientes controversias y su tensa relación con la Familia Real. En contraste, el príncipe William y la princesa Catherine continúan siendo celebrados en varios eventos públicos y mantienen una imagen pública favorable.

 

 

Las quejas de Markle se ven acentuadas por la percepción de que, a pesar de las importantes críticas y el escrutinio de los medios, el duque y la duquesa de Cambridge reciben una recepción mucho más favorable y positiva tanto del público como de los medios. Esta disparidad ha sido particularmente pronunciada después de varios incidentes de alto perfil, como las consecuencias de las entrevistas reveladoras de Harry y Meghan y su posterior alejamiento de los deberes reales.

 

 

Para colmo de males, Markle ha tenido que hacer frente a importantes críticas por su nueva marca de estilo de vida, American Riviera Orchard, por sus altos precios y su exclusividad. Esto se produce tras el fracaso de su acuerdo con Spotify, que se sumó a la cobertura mediática negativa que han estado experimentando ella y Harry.

 

A pesar de estos desafíos, Meghan y Harry continúan con sus proyectos en los EE. UU., aunque el contraste en el trato entre ellos y los miembros de la realeza de mayor rango en el Reino Unido sigue siendo un punto de discordia para la duquesa de Sussex.