Meghan Markle considera una demanda contra la familia real si el Príncipe Harry pierde su herencia

La tensión entre Meghan Markle y la familia real británica parece haber alcanzado un nuevo nivel. Después de la más reciente reunión privada de la familia Windsor, a la cual Meghan no fue invitada, la duquesa de Sussex habría expresado su preocupación por la posibilidad de que el Príncipe Harry pierda una parte significativa de su herencia, estimada en más de 100 millones de dólares. Según informes recientes, esta cantidad incluiría tanto propiedades, como una lujosa mansión en Londres, así como una colección de autos de lujo que pertenecieron a la difunta Princesa Diana y otros miembros de la familia real.

 

Un posible conflicto legal en puerta

Si Harry quedara excluido de esta herencia, Markle podría tomar acciones legales para reclamar lo que considera los derechos de su esposo sobre los bienes de la familia. La posibilidad de un conflicto legal entre los Sussex y la monarquía se percibe cada vez más real, y varios medios británicos han mencionado que Meghan ya ha consultado con sus abogados. La razón principal de este movimiento sería proteger los intereses financieros de Harry, quien tras su alejamiento de la familia real ha tenido que buscar nuevas fuentes de ingresos, tanto con acuerdos de producción de contenido como a través de entrevistas y proyectos en Estados Unidos.

 

Según se ha filtrado, los bienes que forman parte de la herencia de Harry incluyen propiedades valoradas en millones de dólares y varias posesiones personales, como automóviles, joyas y otros recuerdos de su madre, la Princesa Diana. Para Harry, estos objetos no solo tienen un valor económico, sino también un significado emocional profundo. Meghan argumentaría que, al haber renunciado a su rol como miembro activo de la familia real para establecerse en Estados Unidos, Harry no debería ser despojado de estos activos, sobre todo considerando que su alejamiento fue una decisión conjunta de la pareja.

La ausencia de Meghan en las reuniones familiares

La exclusión de Meghan de las recientes reuniones ha avivado el sentimiento de discriminación y marginación que ella misma ha denunciado en el pasado. La duquesa ha expresado en varias ocasiones su incomodidad y desencanto por el trato recibido tanto por la institución como por algunos miembros de la familia real. A su vez, la familia real sostiene que estas reuniones son eventos estrictamente privados, destinados únicamente a aquellos directamente involucrados en los asuntos de la realeza británica. Esto incluye aspectos legales y financieros que consideran injerencia de terceros.

Opinión pública y repercusiones mediáticas

La posible demanda de Meghan podría tener un fuerte impacto en la opinión pública, generando un debate acerca de los derechos y deberes que Harry aún podría tener dentro de la familia real, pese a su renuncia formal. A medida que se difunde la posibilidad de esta acción legal, los medios y analistas cuestionan si Markle está realmente interesada en el bienestar económico de su familia o si busca, en parte, una retribución por lo que percibe como un trato injusto.

 

Una demanda de esta magnitud podría representar una ruptura irreversible entre Harry y su familia, a quienes siempre ha mostrado afecto, especialmente hacia su abuela, la fallecida Reina Isabel II, y su hermano, el Príncipe William. Harry enfrenta así una encrucijada: defender sus derechos económicos, que Meghan considera legítimos, o proteger los pocos lazos familiares que aún mantiene.

En este contexto, una batalla legal no solo implicaría costos elevados, sino también una exposición mediática masiva que podría poner en peligro la ya frágil relación de Harry con la monarquía británica. Con la posibilidad de un juicio, las preguntas en torno a la situación financiera y las tensiones familiares de los Sussex con la realeza británica parecen destinadas a mantenerse en el centro del escrutinio público.