Con Harry y Meghan renunciando a sus deberes reales y el príncipe Andrés distanciado de la familia, el número de miembros de la realeza que trabajan activamente se ha reducido significativamente. Lamentablemente, en los últimos meses, ese número se redujo aún más después de que Kate Middleton se sometiera a una cirugía abdominal “planificada” y el rey Carlos fuera diagnosticado con cáncer, obligándolos a ambos a tomarse un tiempo de descanso.

Se espera que Kate retome sus deberes reales no antes de la Pascua, mientras que el rey divide su tiempo entre Londres, donde recibe tratamientos semanales, y Sandringham, la finca real en Norfolk, Inglaterra.

Mientras ambos miembros de la realeza despejaban sus agendas o posponían ciertos compromisos, sus cónyuges, así como otros miembros de la familia real, intervinieron en su lugar.

La reina Camilla enfrentó unas semanas difíciles en las que tuvo que asumir muchas responsabilidades para la familia real. Entre otras cosas, encabezó a la familia real en el servicio conmemorativo del fallecido rey Constantino de Grecia y, según el Palacio, también tomará una semana de descanso.

Se espera que Camilla retome sus deberes regulares el 11 de marzo, cuando tiene programado liderar a la familia real en la Abadía de Westminster para el servicio del Día de la Commonwealth.

Durante su semana de descanso, pasará tiempo con su esposo, el rey, y el resto de los miembros de la familia.

El rey Carlos fue diagnosticado con un tipo de cáncer después de una cirugía para un agrandamiento de la próstata, pero no se han revelado detalles sobre el tipo ni la etapa del cáncer.

El propio rey emitió un comunicado recientemente, agradeciendo a todos por sus buenos deseos y luego aprovechó para agradecer nuevamente a su pueblo durante su reunión con el primer ministro Rishi Sunak.

En cuanto a Kate, el Palacio tranquilizó a aquellos que dudaban de la gravedad de su condición con una declaración que decía: “Fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría ausente hasta después de la Pascua y que el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo”.

“He recibido tantos mensajes y cartas maravillosos. Me han hecho llorar la mayor parte del tiempo”, dijo el rey Carlos a Sunak.

“He oído que ha habido mucho más interés y atención en esas importantes y maravillosas organizaciones benéficas de cáncer, muchas de las cuales he patrocinado durante años”, agregó y rió.