🔎 El príncipe Harry trae con alegría a Lilibet de regreso a la familia real después de 5 años
El príncipe Harry regresa al Palacio de Buckingham con su hija Lilibet, de 5 años, y deja atónita a la familia real
Fuentes cercanas a la realeza revelaron que cuando Harry entró por las puertas del palacio de la mano de Lilibet, el parecido entre la joven y su difunta abuela, la princesa Diana, era sorprendente. Sus rasgos, descritos como “extrañamente similares” a los de Diana, provocaron una reacción emocional entre los presentes. Desde sus expresivos ojos azules hasta su radiante sonrisa, Lilibet parecía encarnar el espíritu y el encanto de la Princesa del Pueblo, dejando visiblemente conmovidos incluso a los miembros más estoicos de la casa real.
Fuentes cercanas a la familia dijeron que el momento fue particularmente emotivo para el rey Carlos III, quien supuestamente contuvo las lágrimas al ver a su nieta. Más tarde comentó en privado: “Es como volver a ver a Diana”. Para el príncipe William y Kate Middleton, el encuentro fue igualmente conmovedor, ya que recibieron a Lilibet con los brazos abiertos y cálidos abrazos, expresando su alegría por reencontrarse con ella.
Esta fue la primera vez que Lilibet fue llevada al Palacio de Buckingham desde su bautizo en Windsor durante la visita anterior de Harry y Meghan al Reino Unido. La ausencia de la joven princesa de la vida real había sido motivo de curiosidad y especulación, dadas las tensiones entre Harry y el resto de la familia desde su salida de los deberes reales en 2020.
Si bien la reunión fue una ocasión alegre, también generó preguntas subyacentes. Los observadores señalaron que la visita de Harry podría indicar un esfuerzo por reparar las tensas relaciones dentro de la familia real. Sin embargo, la ausencia de Meghan Markle generó dudas y desató más especulaciones sobre el estado de su relación con la monarquía.
A medida que el Palacio asimila la importancia de esta reunión, la atención se ha centrado en Lilibet y el papel que puede desempeñar para salvar las divisiones de la familia. Su sorprendente parecido con la princesa Diana ya la ha convertido en un símbolo de unidad y esperanza, reavivando los recuerdos de una figura querida que cautivó los corazones de millones de personas.
Por ahora, el Palacio de Buckingham disfruta de las consecuencias emocionales de esta visita sorpresa, apreciando el momento de unión que muchos esperan que abra el camino a la curación dentro de la familia real.