El Declive de la Reina Isabel II: Últimos Meses de Una Monarca Dedicada

 

La última aparición pública de la Reina Isabel II fue el 6 de septiembre de 2022, apenas dos días antes de su fallecimiento. En esa ocasión, recibió a la nueva primera ministra británica, Liz Truss, en el Castillo de Balmoral, Escocia. La monarca, de 96 años, lucía sonriente, pero delgada y visiblemente frágil, aunque nada en su semblante sugería la inminente tragedia que se avecinaba.

Los problemas de salud de Isabel II fueron en aumento en sus últimos años. Ya en diciembre de 2003, se le realizó una cirugía en la rodilla izquierda para reparar un cartílago desgarrado. Una década más tarde, en marzo de 2013, fue hospitalizada debido a una gastroenteritis. A medida que la monarca avanzaba en edad, otras complicaciones empezaron a afectar su calidad de vida: en mayo de 2021 sufrió una distensión muscular en la espalda, y en octubre de ese año, pasó una noche en el hospital para revisiones médicas.

 

La salud de la reina se volvió una preocupación constante en 2022. El 20 de febrero, dio positivo por COVID-19, y aunque el Palacio de Buckingham indicó que sus síntomas eran leves, su recuperación no fue del todo sencilla. Posteriormente, en mayo, Isabel II no pudo asistir a la apertura del Parlamento británico debido a problemas de movilidad episódicos, una situación que marcó un punto de inflexión en su capacidad de cumplir con sus deberes oficiales. En junio de 2022, también faltó a varios eventos clave de su Jubileo de Platino, una celebración que conmemoraba sus 70 años en el trono, debido a persistentes molestias.

La reina fue conocida por su energía y compromiso incansable con el deber real. Durante décadas, montó a caballo y realizó largas caminatas por los paisajes de Escocia. Sin embargo, la vejez la obligó a reducir su agenda. En octubre de 2021, canceló un viaje a Irlanda del Norte y pasó una noche en el hospital para someterse a investigaciones preliminares. Los meses siguientes estuvieron marcados por una disminución significativa de sus apariciones públicas, hasta que el 29 de marzo de 2022 asistió a un servicio en memoria de su esposo, el Príncipe Felipe.

 

En septiembre de 2022, la salud de la monarca se deterioró rápidamente. El 7 de septiembre, canceló un encuentro virtual con un consejo asesor. Un día después, el 8 de septiembre, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado preocupante: los médicos estaban alarmados por su estado de salud y recomendaron que permaneciera bajo supervisión médica en Balmoral. Sin embargo, no fue trasladada a un hospital. En cambio, la Reina Isabel II permaneció en el castillo, rodeada de su familia más cercana.

Pocas horas después de esa declaración, la familia real anunció a través de un tuit la muerte de la reina, poniendo fin al reinado más largo de la historia británica. La noticia conmocionó al mundo y marcó el cierre de una era que abarcó 70 años de liderazgo, en los que Isabel II se dedicó al servicio de su nación con una devoción inquebrantable.