“¡Dios mío!”, exclamó humillada Meghan Markle cuando Kate invitó a Harry pero le prohibió asistir a la celebración navideña. “Está claro que Kate quiere socavar y manchar mi reputación ante la familia real; está siendo muy astuta…”
“¡Dios mío!”, exclamó humillada Meghan Markle cuando Kate invitó a Harry pero le prohibió asistir a la celebración navideña. “Está claro que Kate quiere socavar y manchar mi reputación ante la familia real; está siendo muy astuta…”
En un sorprendente giro de los acontecimientos que ha avivado aún más las tensiones dentro de la familia real británica, Meghan Markle habría expresado su humillación tras ser excluida de la celebración navideña de la familia real mientras que su marido, el príncipe Harry, sí estaba invitado. Según fuentes cercanas a la duquesa de Sussex, Meghan se quedó atónita y molesta cuando Kate Middleton, la princesa de Gales, invitó a Harry a la reunión familiar, pero dejó claro que Meghan no era bienvenida. “¡Oh, Dios mío!”, habría exclamado Meghan humillada, con su frustración palpable. “Claramente, Kate quiere socavar y manchar mi reputación con la familia real; está siendo tan astuta…”
La exclusión de Meghan de las festividades navideñas reales marca el último capítulo en la disputa en curso entre la duquesa de Sussex y el resto de la familia real. Si bien la relación del príncipe Harry con su familia ha seguido siendo tensa desde que él y Meghan se alejaron de sus deberes reales en 2020, las continuas disputas de Meghan con Kate a menudo han sido resaltadas en los informes de los medios. El desaire ha reavivado las especulaciones sobre la prolongada ruptura entre las dos mujeres, y muchos observadores de la realeza se preguntan si la tensión entre ellas es irreparable.
Según se informa, la situación se desarrolló en los días previos a la Navidad, cuando Harry recibió una invitación para unirse a las celebraciones navideñas de la familia real en Sandringham. Sin embargo, las fuentes dicen que Meghan no recibió la misma invitación, lo que la dejó sintiéndose profundamente humillada y traicionada. Meghan, que siempre ha hablado abiertamente sobre su tensa relación con ciertos miembros de la familia real, ahora ve la decisión de Kate como un intento deliberado de marginarla aún más y debilitar su posición dentro de la familia.
“Claramente, Kate quiere socavar y manchar mi reputación ante la familia real”, habría dicho Meghan, según fuentes cercanas a ella. “Está siendo muy astuta, actuando como si fuera una especie de santa, pero yo sé la verdad. Este es solo otro ejemplo de cómo están tratando de convertirme en la villana”. La reacción de Meghan sugiere que cree que las acciones de Kate estuvieron motivadas por los celos y un deseo constante de pintarla bajo una luz negativa.
La exclusión de Meghan de las festividades reales es la última señal pública de la ruptura entre los Sussex y el resto de la familia real. Desde que dejaron sus deberes reales, Harry y Meghan han sido noticia por sus críticas abiertas a la monarquía, y Meghan en particular ha denunciado lo que percibe como racismo institucionalizado y maltrato. Las entrevistas explosivas de la pareja, incluida su infame entrevista con Oprah Winfrey en 2021, han causado una tensión significativa, particularmente entre Meghan y Kate, que nunca han parecido formar un vínculo estrecho.
Los expertos de la realeza sugieren que la decisión de Kate de excluir a Meghan de la Navidad puede ser parte de un esfuerzo más amplio de la familia real para crear límites y reforzar su sentido de unidad. Si bien a Harry se le ha permitido mantener vínculos con la familia, la continua participación de Meghan en disputas públicas la ha hecho menos bienvenida. La exclusión también podría verse como una respuesta a las críticas vocales de Meghan a la monarquía, que la han convertido en una figura polarizadora a la vista del público.
Mientras continúa el drama que rodea a la familia real, la exclusión de Meghan de las celebraciones navideñas ha dejado a muchos preguntándose si es posible la reconciliación entre los Sussex y el resto de la familia. Si bien Harry y Meghan han expresado su deseo de reconciliarse con la familia real en el pasado, los eventos recientes parecen sugerir que la brecha se está ampliando, sin señales inmediatas de resolución.
La frustración de Meghan con las acciones de Kate ha contribuido a la creciente sensación de descontento dentro de la familia real, mientras Harry y Meghan siguen construyendo sus vidas en los Estados Unidos. Si bien Harry sigue siendo el centro de atención debido a sus continuos vínculos con la familia real, la exclusión de Meghan de las festividades navideñas solo puede profundizar su sensación de alienación de la institución que alguna vez llamó su hogar.
Mientras el mundo observa de cerca, la pregunta sigue siendo: ¿este último desaire provocará más tensiones o servirá como una llamada de atención para que la familia real aborde los problemas subyacentes que siguen separándolos? Mientras Meghan y Harry lidian con su complicada relación con la monarquía, la gestión que haga la familia real de estas disputas personales y públicas probablemente seguirá dando forma a su legado en los próximos años.