En medio de problemas financieros, Meghan Markle lucha por criar a Archie y Lilibet

Meghan Markle, conocida como la Duquesa de Sussex, actualmente enfrenta una multitud de desafíos para criar a sus hijos, el Príncipe Archie y la Princesa Lilibet.

Estas dificultades provienen de problemas financieros, agravados por la reciente falta de proyectos en Hollywood tras la pérdida de un lucrativo contrato de $20 millones con Spotify a principios de este año, además de que Netflix cancelara su serie animada, Pearl.

Las tensiones financieras de la duquesa están afectando su bienestar, según informó In Touch Weekly. La tensión financiera en curso ha dejado a Meghan sintiéndose abrumada, luchando por mantener el estilo de vida lujoso al que su familia está acostumbrada mientras también atiende las necesidades de sus hijos.

 

Se han planteado preocupaciones sobre la salud de Meghan, con un experto en nutrición señalando su alarmante pérdida de peso, lo que indica un posible descuido en su autocuidado en medio del estrés creciente. Un informante ha hecho eco de estas preocupaciones, sugiriendo que Meghan está “quebrándose bajo la presión” del incesante escrutinio público y las preocupaciones financieras.

La situación de la duquesa se ve agravada por la necesidad constante de lidiar con los desafíos financieros, con facturas acumulándose y la presión de mantener el estilo de vida que se espera de ella y el Príncipe Harry.

 

Equilibrar su tiempo entre sus hijos y la gestión de estas cargas financieras se ha vuelto cada vez más difícil, dejando a Meghan sintiéndose abrumada y agotada.

La psicoterapeuta Stacey Kaiser ha observado la significativa pérdida de peso de Meghan, interpretándola como una manifestación de estrés subyacente, depresión y agotamiento.

Todos estos factores pintan un panorama de Meghan Markle enfrentando las complejidades de la paternidad en medio de una turbulencia financiera, navegando un equilibrio delicado entre el bienestar de su familia y las exigencias implacables de la vida pública.