La cuantiosa herencia de Silvia Pinal, quien falleció el 28 de noviembre de 2024, está dando mucho de qué hablar, especialmente sobre cómo se repartirá entre sus hijos y nietos.
Aunque la diva había expresado su deseo de evitar conflictos tras su partida, existen rumores de que algunos miembros de su familia podrían no estar conformes con lo que han recibido, lo que podría generar pleitos sobre lo que consideran que les corresponde.
Silvia Pinal, una de las figuras más emblemáticas del cine y la televisión mexicana, dejó una fortuna estimada en 1,000 millones de pesos (alrededor de 70 millones de dólares), fruto de su exitosa carrera en el cine, teatro y televisión, además de sus inversiones en bienes raíces y otros negocios. A pesar de su discreción en cuanto a su riqueza, es bien sabido que la actriz disfrutaba de una vida cómoda y de lujo, sin ser ostentosa.
La mansión de Silvia Pinal, localizada en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, es una de las propiedades más valiosas de su patrimonio.
Construida en 1955, la mansión ha sido escenario de importantes momentos de la historia del espectáculo mexicano y está actualmente valuada en 65 millones de pesos. Esta residencia, que fue un símbolo de estatus, tiene un diseño modernista y cuenta con una alberca olímpica, jardines y una serie de elementos que la hacen única.
En su testamento, Silvia Pinal no solo incluyó a sus hijos, Silvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, sino también a sus nietos, dejando claro su cariño hacia su familia a pesar de los altibajos que vivió con algunos de ellos.
La incertidumbre sobre la distribución de su fortuna genera especulaciones, especialmente sobre la posibilidad de que Frida Sofía, nieta de la diva, sea una de las grandes beneficiarias, a pesar de los conflictos familiares.
El testamento de Silvia Pinal también incluye una valiosa pintura de Diego Rivera que la actriz había adquirido en su juventud, la cual ha sido valuada en 60 millones de dólares. Además, la mansión ha sido un punto de encuentro para personalidades como Cantinflas, Diego Rivera y Juan Gabriel, lo que le otorga un valor cultural significativo.
Sin duda, la herencia de Silvia Pinal será motivo de conversación y podría generar conflictos familiares, como ha sucedido con otras grandes fortunas en el pasado. Lo que está claro es que la diva dejó un legado en la historia del cine mexicano y en la memoria de sus seres queridos.