Aleks Syntek sorprendió al recordar que, cuando conoció a la actriz Sara García, también tuvo la oportunidad de verla relacionarse con su pareja, una mujer con la que, al parecer, estaba casada.
En entrevista con Melo Montoya, Syntek rememoró que, antes de saber que se quería dedicar a la música, llegó al mundo de la actuación por azares del destino.
Su primera oportunidad para aparecer en la pantalla chica tuvo lugar luego de que un amigo de la primeria lo invitara a su casa; tras una tarde de juegos y refrigerios, cuando su madre fue por él, la mamá de su compañero la instó para que inscribiera a Aleks en un casting.
De acuerdo con la madre de su amigo, que tenía una castinera, el músico tenía el perfil perfecto para aparecer en un comercial.
Su madre se animó y llevó al pequeño Aleks, que logró su primer papel, en un comercial, en 1977, pero lo curioso no fue eso, sino que lo protagonizaría a lado de la primera actriz Sara García, mejor conocida como “la abuelita de México”.
El tecladista y compositor confió que se trató de un comercial para el Chocolate Abuelita.
“Le dice a mi mamá: ´-Lleva a tu hijo a un casting, porque necesitan a un chavo como él´”, y yo (dije): ´-Sí, mamá, quiero salir en la tele´, me lleva, me eligen y salgo de nieto de Sara García para Chocolate Abuelita”, recordó.
Otro dato peculiar es que la grabación se llevó en la casa de la primera actriz.
Con la sinceridad que lo caracteriza, Syntek confió que su impresión de doña Sara cambió por completo, pues por las películas en las que aparecía, creía que era de personalidad muy dulce, lo que se distanciaba mucho de la realidad.
“Imagínate yo de niño, que la veía en todas las películas de Pedro Infante, Jorge Negrete, Joaquín Pardavé, y la señora era malhumorada, muy enojona, tenía un carácter difícil, a diferencia de cómo se veía en las películas”.
Pero no conforme con lo declarado, Aleks confió que se llevó una gran sorpresa cuando advirtió que doña Sara tenía pareja y era una mujer.
“Baja una abuelita, muy guapa, muy bonita, arregladita con su bolsa, se acerca a Sara García, yo estaba paradito, le da un beso en la boca y le dice: ´-Adiós, mi amor. Ahorita regreso´ y se sale; tenía su esposa”, contó.
El cantante recuerda que la actriz mantuvo su relación en entero hermetismo y celebró que en esa época no hubiera redes, pues de haber sido así, mantener esa relación en discreción habría sido casi imposible.
“He contado esta anécdota y la gente se saca de onda bien cañón, pero es lo que es, eran otras épocas, no había redes ni tanto chismes, ni tanto dime y direte, siempre lo mantuvo muy escondido y nunca se supo, pero eso en esta época se hubiera enterado todo mundo”, consideró.