La Herencia de Silvia Pinal: Un Reparto Complejo y Posibles Tensiones Familiares

Tras el fallecimiento de Tina Galindo, albacea original del testamento de Silvia Pinal, su hermana, conocida como “la gorda Cantón”, asumió este rol. La herencia se dividió en nueve partes iguales, generando un complejo reparto que involucra propiedades, dinero en efectivo, obras de arte y otros bienes.

El Reparto de las Propiedades:

La casa del Pedregal: Esta icónica residencia se dividió en tres partes: una para Luis Enrique Guzmán (quien aparentemente ya la poseía), otra para Alejandra Guzmán (quien, según sus propias declaraciones, ya la había recibido) y la última para Silvia Pasquel (quien también la habría heredado en vida).
Terrenos en Aragón: Dos terrenos que se rentan como estacionamientos forman parte de la herencia, aunque no se especifica si la propiedad de los estacionamientos en sí misma se transmite o solo el terreno.
Propiedades no heredables (en partes iguales entre Silvia Pinal, Alejandra Guzmán, Luis Enrique, Silvia Pasquel y Stephanie Salas):

El Teatro Diego Rivera.
El edificio de Versalles.
El departamento en Basurto. Si alguna de estas propiedades se vende, las ganancias se dividirán en partes iguales entre los cinco copropietarios.

Otras propiedades mencionadas incluyen una casa en Acapulco, terrenos en Tequesquitengo y departamentos en Altavista y Coyoacán, que se repartirán entre los tres hijos de Silvia Pinal en partes iguales.

Reparto del Dinero en Efectivo:

El dinero en efectivo se dividirá entre nueve personas: los tres hijos de Silvia Pinal (Alejandra, Luis Enrique y Silvia Pasquel), sus cuatro nietas (Frida Sofía Moctezuma, Stephanie Salas, Jordana y Sharis Guzmán) y sus dos bisnietas (Michelle Salas y Camila Valero).

El Cuadro de Diego Rivera y Otros Bienes:

El famoso cuadro de Diego Rivera, que generó especulaciones sobre su destino a fundaciones, finalmente permanecerá en la familia. Ellos decidirán qué hacer con él. Otras posesiones, como obras de arte, abrigos, joyas, ropa y accesorios, se repartirán en porcentajes. De estos porcentajes, un 10% se destinará a Efigenia Ramos (colaboradora cercana de Silvia Pinal) y otro 10% a Gloria Cantón (amiga fallecida de la actriz, quien la introdujo al mundo del espectáculo). En caso de que se vendan estos bienes, el 80% restante de las ganancias se dividirá entre las nueve personas mencionadas anteriormente. Si se opta por no vender, los objetos se repartirán en especie, asignando el 10% del valor a Efigenia.

Posibles Conflictos Familiares:

A pesar de que la relación entre los hermanos aparenta ser sana, se anticipan posibles conflictos, especialmente en la administración y posible venta de las propiedades compartidas. La división de una propiedad en tres partes iguales puede generar desacuerdos sobre el precio de venta o la decisión de venderla.

Se menciona que, durante la lectura del testamento, ya surgieron los primeros roces, con el desacuerdo de Alejandra Guzmán sobre la parte destinada a Efigenia. Aunque los hermanos mostraron unidad tras el fallecimiento de su madre, antecedentes de conflictos pasados, como la ausencia de Alejandra Guzmán en la boda de Michelle Salas, sugieren que las tensiones podrían resurgir.

El Testamento y la Voluntad de Silvia Pinal:

El testamento fue redactado en 2004 y no sufrió modificaciones. A pesar de las posibles diferencias entre los hermanos, se espera que respeten la última voluntad de su madre. La división de los inmuebles entre los tres hijos podría generar acuerdos individuales sobre la administración o venta de cada propiedad.

Conclusión:

El reparto de la herencia de Silvia Pinal es complejo y multifacético, involucrando una gran cantidad de personas y bienes. Si bien se espera que la familia logre un acuerdo, la historia previa de conflictos y la naturaleza de las divisiones de propiedad sugieren la posibilidad de futuras tensiones. El tiempo dirá si la familia Pinal logra mantener la armonía en este proceso.