Hay un dicho caribeño que reza: “Atrás, ¡ni para coger impulso!”, que resume la fortaleza de la gente latina para seguir siempre adelante sin voltear a ver el pasado.

No es el caso de la dominicana Clarissa Molina, quien ya hizo costumbre volver la vista atrás pero no sumirse en los recuerdos, sino para ver con orgullo el camino andado.

Por eso fue que la presentadora de televisión y empresaria decidió darse una vueltita por su primer trabajo, aún cuando su carrera ha despegado y su diaria labor le exige estar elegante cuando conduce una alfombra roja, una entrega de premios o su trabajo habitual entre semana como co-conductora de El Gordo y La Flaca.

Clarissa, de 33 años, defiende que su camino al éxito comenzó en un lugar muy diferente: el mostrador de un McDonald’s en Nueva Jersey. En una entrevista exclusiva con Us Weekly en Español, Clarissa recordó sus días en la cadena de comida rápida, donde trabajó cuando tenía 17 años.

“Me acuerdo que trabajaba de 4 a 11pm, porque por la mañana iba a la escuela y salía de la escuela y me iba corriendo al McDonald’s a trabajar”, cuenta con orgullo la dominicana. Más allá de la experiencia laboral, reveló sus anécdotas más memorables, incluyendo lo que solía comer en sus turnos, los retos que enfrentó y cómo esa etapa la ayudó a superar su miedo al inglés.

Como cualquier adolescente trabajando en un restaurante de comida rápida, Molina no pudo resistirse a los antojos. “Me comía los Chicken Nuggets y los Chicken Selects, que eran como más grandes. ¡Ay, qué ricos eran! Con papitas”, confesó. También experimentaba con combinaciones propias: “Inventaba las panelas shakes con un jugo de naranja, la mezclaba y eso era espectacular”.

Por increíble que parezca, Clarissa compartió que en la vuelta a su primer trabajo se encontró con caras conocidas: al menos dos de sus ex compañeros se mantenían trabajando en la misma sucursal y juntos recordaron instantes memorables.

Lejos de ser la única celebridad con recuerdos culinarios de McDonald’s, la ex reina de belleza recordó cómo Pharrell Williams mencionó que solía comer nuggets y que, según él, esa fue la razón por la que lo despidieron. Clarissa, sin embargo, logró mantener su trabajo por tres años.

El mayor reto: el miedo al inglés

Uno de los mayores desafíos para la joven dominicana fue el idioma. “Soy sincera, mi inglés. Acuérdate que aquí uno se enfrenta a diferentes clientes y aquí en New Jersey se habla inglés. Yo no hablaba mucho inglés todavía”, explicó.

La inseguridad inicial se disipó con el tiempo y la práctica diaria en el restaurante. “McDonald’s fue el lugar donde perdí el miedo y donde me sentí más segura”, dijo Molina, quien trabajaba en la registradora, tomando órdenes en el drive-thru y empacando comida. “Era mi posición favorita porque ahí me concentraba más”.

Sus “primeras veces” y el inicio de un sueño

Molina también habló sobre otras “primeras veces” que marcaron su vida. Desde pequeña, supo que su destino estaba en el entretenimiento. “No sabía exactamente en qué, pero siempre tuve mis pensamientos y mis sueños claros”, recordó.

Su primera audición fue para modelaje, un desafío adicional porque aún no dominaba el inglés. Sin embargo, nunca dejó que el miedo la frenara.

Su primera experiencia en concursos de belleza fue en Nueva York, con un vestidito negro, y su gran salto a la fama llegó cuando ganó Nuestra Belleza Latina (en 2015), lo que le dio estabilidad laboral y la confirmación de que estaba en el camino correcto.

Los nuevos proyectos de Clarissa Molina

Hoy en día, Molina es una figura consagrada en la televisión y el cine. Marzo es un mes especial para ella, ya que está nominada en dos categorías en los premios más importantes de su país, los Premios Soberano, incluyendo su actuación en Perdiendo el Juicio, película que también está nominada como Mejor Comedia. “Ya con esas tres nominaciones me doy por ganadora”, aseguró emocionada.