Quinceañera realiza su sesión de fotos en la tortillera de su mamá: “representa todo lo que ha hecho por mí”

Como una muestra de agradecimiento la joven sorprendió a su madre, que estaba trabajando, para hacer su sesión de fotos© Proporcionado por TELEDIARIO

En el municipio de Tamuín, San Luis Potosí, una joven quinceañera llamada Santa Mayrene,  decidió alejarse de lo convencional y elegir un escenario muy peculiar para su sesión de fotos: la tortillería donde su madre, Sayda Herrera, trabaja incansablemente para sacar adelante a su familia.

Este emotivo acto refleja el profundo amor de Santa por su madre y también su admiración por el sacrificio y la dedicación de una mujer que tiene que enfrentarse todos los días a la dura realidad de ser madre soltera.

¿Por qué Santa eligió la tortillería donde trabaja su madre?

Inicialmente, la sesión fotográfica de Santa Mayrene se planeaba hacer en el prestigioso Hotel Taninul, un lugar turístico conocido por sus hermosos paisajes y lujosas instalaciones. Sin embargo, en un gesto de amor, la joven decidió cambiar de lugar por la tortillería donde su madre dedica gran parte de su vida laboral. 

“Este lugar es mucho más importante para mí que cualquier hotel. Representa todo lo que mi mamá ha hecho por mí”, explicó Santa durante la sesión.

Las fotos rápidamente se han hecho virales en las redes sociales, en ellas se encuentra a la quinceañera luciendo un vestido elegante, un contraste palpable con el entorno sencillo de la tortillería. En las imágenes, se observa a Santa Mayrene posando junto a los comales y el calor del maíz recién cocido y el aroma del maíz que inunda el espacio.

Sayda Herrera, la madre de Santa, dijo estar muy orgullosa de su hija y afirmó que no se esperaba esta sorpresa pues Santa llegó sin previo aviso a la tortillera mientras su madre se encontraba trabajando:

“No sabia que ella iba a llegar aquí, me sentí bien orgullosa de mi hija”, mencionó la madre muy emocionada

Para Sayda Herrera, quien es madre soltera desde que Santa tenía apenas tres años, esta decisión fue un gesto que la conmovió profundamente. La madre de la quinceañera recordó cómo, en los primeros años, no tenía con quién dejar a su hija, por lo que la llevaba consigo a la tortillería. Ese lugar, que fue su espacio de trabajo, también se convirtió en un lugar donde madre e hija forjaron un vínculo inquebrantable.