En un giro sorprendente en la saga de la familia real británica, Charles Spencer, el hermano de la fallecida Princesa Diana, ha acusado públicamente a Meghan Markle de ser la principal responsable del distanciamiento del Príncipe Harry de la familia real. Esta acusación ha reavivado el debate sobre el impacto de Meghan en la vida del duque de Sussex y ha puesto en el centro de la controversia a la Duquesa de Sussex.

Charles Spencer, quien ha sido una figura vocal en su apoyo a su hermana Diana, ha manifestado su opinión en una serie de entrevistas y publicaciones recientes. Según Spencer, Meghan Markle ha jugado un papel crucial en la decisión de Harry de alejarse de sus deberes reales y trasladarse a Estados Unidos. En sus declaraciones, Spencer argumenta que la influencia de Meghan sobre Harry ha sido determinante en la ruptura de la pareja con la monarquía, y que ella ha sido la principal mente maestra detrás de esta separación.

Las acusaciones de Spencer se basan en la percepción de que Meghan ha ejercido una fuerte influencia sobre Harry, persuadiéndolo para que se distancie de la familia real y tome decisiones que han llevado a una fractura en las relaciones familiares. Spencer ha afirmado que la Duquesa de Sussex, al buscar un estilo de vida más independiente y alejado de las estrictas normas reales, ha manipulado a Harry para que se uniera a ella en esta nueva vida en Estados Unidos.

Este tipo de comentarios han reavivado las tensiones existentes entre Meghan y la familia real, que han estado en el ojo del huracán desde que los Sussex anunciaron su decisión de retirarse de sus roles oficiales en la monarquía. La relación entre Meghan y el resto de la familia real ha sido objeto de numerosos informes y especulaciones, con varios miembros de la realeza y expertos en el tema expresando opiniones divergentes sobre el papel de Meghan en estos eventos.

El distanciamiento de Harry y Meghan de la familia real ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación, y la narrativa ha oscilado entre la crítica hacia Meghan y la simpatía por Harry, quien ha sido descrito en ocasiones como alguien atrapado entre el amor por su esposa y el deber hacia su familia. Las acusaciones de Spencer refuerzan la visión de que Meghan es una figura polarizadora en esta dinámica, y que su influencia sobre Harry ha sido significativa en el desenlace de la situación.

En respuesta a estas acusaciones, los representantes de Meghan Markle y el Príncipe Harry han mantenido una postura reservada, eludiendo hacer comentarios directos sobre las declaraciones de Spencer. Sin embargo, la pareja ha continuado con sus actividades en Estados Unidos, centrados en sus proyectos personales y filantrópicos, mientras intentan mantener una cierta distancia de los conflictos mediáticos.

Las declaraciones de Charles Spencer también destacan una de las críticas recurrentes hacia Meghan, que la acusa de ser la causa de las tensiones dentro de la familia real. A lo largo de su relación con Harry, Meghan ha enfrentado acusaciones similares, con detractores que argumentan que su presencia ha provocado problemas en la monarquía.

Por otro lado, los defensores de Meghan argumentan que estas acusaciones son injustas y que la Duquesa de Sussex ha sido objeto de ataques y críticas desproporcionadas desde su entrada en la familia real. Según ellos, la decisión de Harry de alejarse de sus deberes reales es una elección personal que responde a múltiples factores, no solo a la influencia de Meghan.

A medida que las tensiones entre Meghan Markle y la familia real continúan, las acusaciones de Charles Spencer solo sirven para intensificar el debate sobre el papel de la Duquesa en el distanciamiento de Harry. Mientras tanto, el público observa atentamente cómo se desarrollan los eventos y si habrá una resolución a este complejo drama familiar que ha capturado la atención del mundo.