La vida de Maribel Guardia, conocida por su éxito como actriz y cantante, está marcada por historias de amor intensas y complejas, tanto públicas como privadas. A lo largo de los años, ha vivido romances que dejaron huella en su corazón, siendo Joan Sebastián uno de los más significativos. Sin embargo, antes de encontrar estabilidad a su lado con Marco Chacón, con quien lleva más de dos décadas de relación, Maribel vivió amores apasionados, entre ellos con el actor Alfonso Sayas y Rafael Inclán.
A los 19 años, Maribel comenzó un romance con Alfonso Sayas, un galán de cine de comedia, quien le dejó un recuerdo cálido aunque su relación fue breve. Posteriormente, se enamoró de Rafael Inclán, pero la relación también fue efímera, marcada por sus respectivos compromisos profesionales. A pesar de no haber sido un romance duradero, Maribel y Rafael mantuvieron siempre una buena relación, tanto profesional como personal.
El romance más mediático y controversial de Maribel fue el que sostuvo con Joan Sebastián. Su relación estuvo llena de momentos intensos, pero también de dolor, especialmente cuando Joan mostró comportamientos celosos y, finalmente, una infidelidad que Maribel descubrió a través de un programa de televisión. A pesar de la ruptura, Maribel conservó un cariño profundo por él, incluso después de su separación, y siempre defendió su memoria, subrayando sus cualidades como padre y ser humano.
Tras la muerte de Joan Sebastián, Maribel encontró el amor nuevamente en Marco Chacón, un abogado que entró en su vida a través de un trabajo profesional. Su relación se consolidó con el tiempo, y en 2011 se casaron. Con Marco, Maribel ha logrado una de las relaciones más estables del espectáculo mexicano, y su amor parece más sólido que nunca, a pesar de los rumores sobre una posible crisis matrimonial. La actriz ha aclarado en varias ocasiones que, a pesar de las dificultades, el secreto para un matrimonio duradero es el respeto, la comprensión y el amor mutuo.
Además, Maribel y Marco han enfrentado juntos tragedias, como la pérdida de su hijo Julián, y han mantenido una postura de apoyo incondicional hacia su nuera, Imelda Garza, en medio de los rumores que han surgido en la prensa.
A lo largo de los años, Maribel ha demostrado que, a pesar de las adversidades y las especulaciones del mundo del entretenimiento, la clave para mantener una relación sólida radica en el compromiso y en valorar lo que se tiene, sin dejarse influir por el ruido externo. Para ella, la familia siempre será la prioridad, y a sus 65 años, sigue compartiendo su vida con Marco, destacando que el amor es un trabajo constante que se renueva cada día.