La situación de Cesia Sáenz, ganadora de La Academia 2022, ha despertado una ola de indignación y polémica en redes sociales. En un reciente encuentro con Mario Girón, actual ganador del reality, Cesia expresó su preocupación sobre las dificultades que ha enfrentado desde que se alzó con el título, revelando que TV Azteca le ha cerrado las puertas en múltiples ocasiones.

Sáenz reveló que, a pesar de haber ganado el programa, la televisora no le ha ofrecido ningún proyecto. Aseguró que le informaron que “no tienen nada para ti”, lo que la obligó a regresar a su país natal. Su situación se complica aún más cuando menciona que para poder acceder a su premio de un millón de pesos, le piden una extensa cantidad de documentos que, lamentablemente, ningún ejecutivo de TV Azteca ha estado dispuesto a ayudarle a conseguir. Dos años después de su victoria, aún no ha podido cobrar lo que le corresponde.

Además, Cesia ha confirmado que sigue bajo el control de TV Azteca debido a un contrato que no expira hasta 2026. Esto significa que no puede participar en proyectos televisivos fuera de la compañía, limitando su capacidad de trabajar en teatro o realizar conciertos. A pesar de las oportunidades limitadas, la artista se enfrenta a la presión de entregar un porcentaje de sus ganancias a la televisora.

Las declaraciones de Cesia Sáenz han generado una gran reacción entre sus seguidores y en la comunidad artística, quienes abogan por una mayor transparencia y apoyo a los ganadores de programas de talento. La situación plantea serias preguntas sobre cómo se manejan los contratos en la industria del entretenimiento en México y las condiciones que enfrentan los artistas al firmar con grandes televisoras.