Ismael “El Mayo” Zambada: De Campesino Modesto a Temido Capo y la Impactante Trampa que Marcó su Caída
El 25 de julio de 2024, Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los capos más poderosos del narcotráfico en México, abordó un avión privado para inspeccionar unas propiedades en el sur del país. Lo que no imaginaba era que este viaje marcaría el final de su libertad. Tras décadas evadiendo a las autoridades, finalmente fue capturado, iniciando un nuevo capítulo lleno de controversia en la lucha contra el narcotráfico en México.
De campesino a capo del narcotráfico
Ismael Zambada nació en una familia campesina humilde. En sus inicios, se dedicaba al cultivo y comercio a pequeña escala de heroína y marihuana. Sin embargo, su destino cambió cuando se unió al Cártel de Guadalajara, liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el “Jefe de Jefes”.
Después de la disolución de este cártel a finales de los años 80, El Mayo se incorporó al Cártel de Sinaloa, donde formó una alianza estratégica con Joaquín “El Chapo” Guzmán. Fue en este cártel donde El Mayo desplegó su habilidad estratégica y expandió una red de narcotráfico que abarcaba desde Colombia hasta los Estados Unidos. Se dice que estuvo detrás de la famosa fuga de El Chapo en 2001, utilizando incluso un helicóptero privado.
La supremacía del Cártel de Sinaloa
Bajo el liderazgo de El Mayo y El Chapo, el Cártel de Sinaloa se convirtió en una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas del mundo. Controlaban rutas clave en el Pacífico y diversificaron su “portafolio” de drogas, incluyendo cocaína y fentanilo, lo que convirtió a este cártel en una amenaza global.
Aunque en varias ocasiones se les confiscaron bienes y se realizaron arrestos importantes, El Mayo siempre mantuvo su posición gracias a su estrategia de “perfil bajo” y su capacidad para colaborar con otras organizaciones. Además, estableció relaciones sólidas con proveedores de drogas en Colombia, garantizando un flujo constante de mercancía hacia Norteamérica.
La trampa histórica
La captura de El Mayo fue el resultado de una operación encubierta que duró varios años y que contó con la colaboración del gobierno mexicano y agencias internacionales. Aunque era considerado “intocable”, finalmente no pudo escapar del brazo de la justicia.
¿Qué le espera al Cártel de Sinaloa?
La detención de El Mayo ha generado muchas preguntas sobre el futuro del Cártel de Sinaloa. ¿Podrá la organización mantener su poder bajo un nuevo liderazgo, o sucumbirá ante otros grupos criminales? Al mismo tiempo, este hecho es un recordatorio contundente de que nadie puede escapar de la justicia para siempre.
La captura de El Mayo marca un punto de inflexión importante en la lucha contra el narcotráfico, pero también plantea nuevos desafíos para el gobierno mexicano en su esfuerzo por mantener la estabilidad y desmantelar las redes criminales que siguen operando con fuerza.