Meghan Markle ha desatado una nueva controversia al prometer exponer lo que considera “dobles estándares” dentro de la familia real británica. Según informes recientes, la duquesa de Sussex está decidida a compartir detalles que demuestran cómo la familia aplica reglas diferentes para los miembros según sus circunstancias. Este movimiento es parte de su lucha por la transparencia, motivada por las dificultades que ella y el príncipe Harry han enfrentado desde que se separaron de la realeza en 2020.

La relación de Meghan con la familia real ha sido compleja desde el inicio. Desde el momento en que se unió a la monarquía británica, su figura ha sido objeto de constante escrutinio por parte de la prensa, los medios sensacionalistas y el público en general. Sin embargo, para muchos observadores, la forma en que Meghan fue tratada en comparación con otros miembros de la familia real destacó las inequidades dentro de la institución. La duquesa ha declarado que fue objeto de críticas y prejuicios desproporcionados, no solo por ser una extranjera en la familia real, sino también por ser birracial y tener un enfoque moderno hacia sus deberes.

Esta última promesa de destapar estas “injusticias” es vista por algunos como un acto de venganza contra la familia real, mientras que otros la interpretan como una valiente defensa de sus principios. La ruptura definitiva de Meghan y Harry con la monarquía, marcada por su mudanza a Estados Unidos y sus explosivas entrevistas, fue el detonante de las tensiones actuales.

El posible impacto de las declaraciones de Meghan sigue siendo incierto, pero muchos creen que esto podría exacerbar aún más las divisiones ya profundas entre los Sussex y la familia real. Se espera que en las próximas semanas, Meghan revele más detalles que podrían sacudir los cimientos de la institución monárquica.