El expresidente mexicano Enrique Peña Nieto ha sido protagonista de una nueva controversia internacional tras la cancelación de su Golden Visa en España, un estatus que le permitía residir cómodamente en el país europeo. Este revés migratorio ha dejado al descubierto múltiples irregularidades y apunta a un panorama legal complicado para el exmandatario.
La noticia, que ha causado revuelo tanto en México como en España, revela que Peña Nieto había adquirido esta visa especial invirtiendo más de un millón de euros en propiedades españolas. Sin embargo, las autoridades han decidido revocar este privilegio en medio de crecientes cuestionamientos sobre el origen de los fondos y su implicación en presuntos actos de corrupción.
Desde que dejó la presidencia en 2018, el nombre de Peña Nieto ha estado vinculado a numerosos escándalos, desde enriquecimiento ilícito hasta lavado de dinero y transferencias internacionales irregulares. Su estilo de vida en Madrid, en una lujosa residencia, contrasta con las investigaciones que lo señalan como responsable de desfalcos millonarios en México.
El revés migratorio recuerda el caso de Genaro García Luna, antiguo colaborador cercano de Peña Nieto, quien actualmente enfrenta cargos graves en Estados Unidos. Este patrón de exiliados que pierden su protección migratoria podría indicar un camino similar para el expresidente mexicano.
La Golden Visa permitía a Peña Nieto evitar extradiciones inmediatas y mantenerse lejos del radar de las autoridades mexicanas. Sin embargo, al perder este estatus, su permanencia en España queda en duda, lo que abre la posibilidad de que enfrente procesos legales en su país natal.
Aunque Peña Nieto ha intentado desmentir las acusaciones en su contra, la acumulación de evidencias parece apuntar a un desenlace inevitable. En México, se siguen desarrollando tres carpetas de investigación en su contra, lo que ha generado expectativas sobre un eventual regreso forzado al país.
La retirada de la visa es solo el comienzo de lo que podría ser una serie de reveses para el exmandatario. Mientras tanto, en México, las demandas de justicia por los casos de corrupción de su administración no cesan.
El futuro de Peña Nieto parece incierto, pero una cosa es clara: los días de su exilio dorado han llegado a su fin, y el peso de las acusaciones lo sigue cada vez más de cerca.