El Caos Matutino: Un Accidente en la Pachuca-México Revela la Precaria Realidad del Transporte Público
El amanecer en Ecatepec se tiñó de caos y sirena esta mañana. Un accidente múltiple en el kilómetro 15+200 de la autopista Pachuca-México, cerca de San Pedro Xalostoc, nos arroja, una vez más, a la cara la precaria realidad del transporte público en el Estado de México. No se trata simplemente de un choque, sino de un síntoma de un malestar más profundo.
¿Un Simple Percanz o una Crónica de una Tragedia Anunciada?
La versión inicial, como en un juego de teléfono descompuesto, apuntaba a una colisión entre dos unidades. Una de Transportes México-Coacalco-San Pablo y Anexas y otra de Transportes Barrón, con destino al paradero de Indios Verdes. Sin embargo, la historia, como las capas de una cebolla, revela un tercer involucrado: un autobús de Autotransportes Buen Día, el presunto causante del choque en cadena. ¿Un descuido? ¿Una imprudencia? ¿Exceso de velocidad en la competencia por el pasaje? Las preguntas flotan en el aire, espesas como el humo de los escapes.
El Costo Humano: Más Allá de los Fierros Retorcidos
Ocho personas atendidas en el lugar, dos trasladadas a hospitales con heridas de gravedad. La escena, como un cuadro macabro: ambulancias, patrullas, pasajeros aturdidos, el tráfico paralizado. Y detrás de las cifras, el dolor invisible, el miedo, la incertidumbre. ¿Quiénes son estas víctimas? ¿Familias que dependen de ellos? ¿Trabajadores que se dirigen a ganarse el pan? Son preguntas que rara vez encuentran espacio en los fríos reportes policiales. Son historias que se pierden en la vorágine del día a día.
La Jungla del Asfalto: ¿Quién Regula al Transporte Público?
Este accidente no es un hecho aislado. Es un eslabón más en la cadena de incidentes que plagan las carreteras del Estado de México. ¿Falta de regulación? ¿Corrupción? ¿Impunidad? La competencia feroz entre las líneas de transporte, la presión por cumplir con los tiempos, la sobrecarga de pasajeros, todo ello crea un cóctel explosivo que pone en riesgo la vida de miles de personas a diario. ¿Hasta cuándo seguiremos tolerando esta situación? ¿Cuándo las autoridades asumirán su responsabilidad y pondrán orden en esta jungla de asfalto?
Un Llamado a la Reflexión: ¿Qué Transporte Público Merecemos?
Este accidente nos obliga a mirar de frente la realidad del transporte público en nuestro país. No podemos seguir normalizando el caos, la inseguridad y la precariedad. Es hora de exigir un cambio, de exigir un transporte público digno, seguro y eficiente. Es hora de alzar la voz y exigir que se respeten nuestros derechos como usuarios. La pregunta que queda en el aire, y que espero genere debate, es: ¿qué transporte público merecemos los mexicanos? ¿Seguiremos siendo rehenes de la imprudencia y la negligencia, o exigiremos un cambio real y duradero? La respuesta, como siempre, está en nuestras manos.