Más de 40 años después de la boda real británica, aún se cuentan los fascinantes secretos detrás del vestido de novia icónico de la Princesa Diana. El 29 de julio de 1981, el público esperaba ansiosamente la aparición de Lady Diana Spencer y su vestido de novia en la boda real con el Príncipe Carlos.

Anteriormente, cuando se anunció el compromiso, la princesa Diana, de 19 años, se convirtió en un ícono de la moda de la noche a la mañana. La información sobre la boda majestuosa y la curiosidad por el atuendo de la nueva Princesa rápidamente causaron un “boom” en toda Inglaterra e incluso se extendió a nivel mundial.

 

Aunque el matrimonio de la Princesa de Gales no fue duradero, la imagen de su vestido de novia con mangas abullonadas y elegantes ha perdurado en el corazón de sus admiradores durante décadas.

El diseñador pensó que el encargo era una broma

Mientras muchos esperaban que Diana eligiera una marca de moda destacada del Reino Unido para su gran día, la pareja de diseñadores David y Elizabeth Emanuel, poco conocida en la época, fue seleccionada. El encargo parecía tan increíble que incluso ellos pensaron que podría ser una broma.

Los diseñadores, quienes anteriormente habían creado varios vestidos de novia, jamás soñaron con ser los responsables de uno de los eventos reales más importantes de la historia. Recibieron una llamada preguntándoles sobre el honor de diseñar el vestido de novia, pero luego no encontraron información en la prensa, lo cual les hizo pensar que podría ser una estafa. “Más de un mes después, la princesa nos llamó de nuevo para reafirmar el encargo”, compartió David con el periódico Hello! en 2020.

 

El vestido no era blanco

Con mangas abullonadas y detalles de lazos, encaje y 10,000 perlas, el vestido de tafetán se convirtió en tendencia e inspiró a numerosos atuendos de novia a lo largo de la década de los 80. Elizabeth Emanuel explicó al Daily Mail que el vestido, de color marfil, resaltaba la piel de la princesa: “Sentí que el encaje blanco no lucía tan elegante. El marfil, en cambio, resaltaba la belleza natural y frágil de Diana”.

 

La cola más larga en la historia real

La pareja de diseñadores asegura que la cola del vestido, de 25 pies (más de 7,6 metros), era la más larga en la historia de la realeza. Mientras investigaban, descubrieron que la cola más larga que se había usado antes medía poco más de 6 metros, así que decidieron establecer un nuevo récord.

 

El vestido de repuesto misterioso

Para asegurarse, los diseñadores crearon un vestido de repuesto, que era similar pero menos detallado. Elizabeth dijo que el repuesto nunca fue completado, quedando solo tres cuartas partes terminado.

 

La Princesa Diana derramó perfume en su vestido antes de la ceremonia

Según People, la Princesa eligió el perfume Quelques Fleurs para su día especial. Sin embargo, el frasco se derramó accidentalmente sobre el vestido pocos minutos antes de entrar a la iglesia.