En una historia que podría fácilmente ser confundida con un guion de Hollywood, las vidas personales de Salma Hayek, su esposo multimillonario François-Henri Pinault, y la supermodelo Linda Evangelista han sido recientemente arrojadas al centro de atención. Esta dramática saga involucra un hijo oculto, intensas batallas legales y una reconciliación eventual que pinta un cuadro complejo de la vida de las celebridades.

Salma Hayek y su ÍNTIMO secreto para tener un matrimonio feliz- CHIC  Magazine

La historia comienza a finales de 2006, cuando Salma Hayek y François-Henri Pinault, el multimillonario francés, iniciaron su relación. Poco después, en septiembre de 2007, Hayek dio a luz a su hija, Valentina Paloma Pinault. Sin embargo, durante este mismo período, François-Henri tuvo otro desarrollo personal significativo: engendró un hijo con la modelo Linda Evangelista.

El niño, Augustine, nació en octubre de 2006, aproximadamente en el momento en que François-Henri y Salma comenzaron a salir. La sincronización es crucial ya que resalta la complejidad de la vida personal de François-Henri. A pesar de la llegada de dos recién nacidos en un corto período—uno con Hayek y otro con Evangelista—François-Henri y Linda eligieron mantener el paternidad de Augustine en secreto.

Durante los primeros cinco años de la vida de Augustine, Linda y François-Henri ocultaron su paternidad. Linda afirmaba públicamente que el padre de Augustine era un arquitecto anónimo de Nueva York, muy lejos de François-Henri, quien es el CEO de un conglomerado que posee marcas de lujo como Gucci y Yves Saint Laurent. Este secreto estaba tan bien guardado que incluso Salma Hayek parecía desconocer la existencia de Augustine, ya que sus declaraciones públicas sobre los hijos de François-Henri solo incluían a Valentina y a sus otros hijos de un matrimonio previo.

La fachada comenzó a desmoronarse en 2011 cuando Linda Evangelista llevó a François-Henri a los tribunales por una disputa de manutención infantil. Esta acción legal no solo expuso la paternidad de François-Henri, sino que también llevó a una disputa pública sobre el nivel de apoyo financiero necesario para la crianza de Augustine. Inicialmente, Linda exigió $46,000 al mes, argumentando que era necesario para cubrir las necesidades de seguridad y cuidado infantil de Augustine, que incluían un guardaespaldas personal y una niñera disponible las 24 horas del día.

La batalla judicial fue significativa no solo por sus implicaciones financieras, sino por la revelación pública del rol de François-Henri como padre de Augustine. François-Henri reconoció a Augustine como parte de su familia, afirmando que Augustine había participado en los asuntos familiares y que su media hermana Valentina lo trataba bien.

Las audiencias en la corte expusieron más que solo desacuerdos financieros. El abogado de Linda alegó que François-Henri inicialmente le había pedido a Linda que abortara el embarazo, una afirmación que François-Henri negó, diciendo que la decisión sobre el embarazo era enteramente de Linda. El drama en la sala también destacó la disparidad en el tratamiento entre Augustine y los otros hijos de François-Henri. Se reveló que François-Henri había gastado significativamente más en regalos para sus hijos de su matrimonio con Salma en comparación con Augustine.

Finalmente, después de mucha negociación, François-Henri y Linda llegaron a un acuerdo fuera de los tribunales, aunque los términos exactos nunca se divulgaron. A pesar de la agitación legal y emocional, parece que la resolución ayudó a allanar el camino para una mejor dinámica familiar.

Avanzando hacia los años recientes, la narrativa ha tomado un giro positivo. En agosto de 2021, Salma Hayek compartió una foto conmovedora en Instagram mostrando a Augustine en su regazo durante un paseo en yate. El comentario de Linda Evangelista con dos corazones en la publicación indicó un nivel de aceptación y reconciliación. Además, Augustine hizo una aparición notable con Salma y Valentina en la Gala del Met de 2023, señalando que las relaciones fracturadas del pasado se han sanado en cierta medida.

Hoy en día, a pesar del turbulento historial, parece que Augustine ha encontrado su lugar en la familia extendida. La resolución de las batallas legales y las muestras públicas de unidad sugieren que el drama oculto de antaño se ha transformado en una dinámica familiar más armoniosa.

La historia de Salma Hayek, François-Henri Pinault y Linda Evangelista sirve como un recordatorio convincente de las complejidades detrás del brillo y el glamour de la vida de las celebridades. Desde hijos ocultos y batallas en los tribunales hasta la reconciliación eventual, esta saga ilustra cómo las vidas personales y públicas pueden colisionar de manera dramática. Es un testimonio de cómo, incluso en medio de las disputas más intensas, puede haber un camino hacia la resolución y la aceptación.