La estadounidense es la última en sumarse a la lista

Katy Perry en Lifestyle.

Katy Perry en Lifestyle.

La industria musical no para de sorprender y, en los últimos años, ha optado por asumir algunos riesgos a la hora de elegir la ubicación para rodar los videoclips de los éxitos que lanzan los artistas. La última en hacerlo ha sido Katy Perry, quien en su última grabación ha sido objeto de las críticas de la Conselleria de Medio Natural del Govern balear por elegir las dunas protegidas del islote de s’Espalmador, del parque natural de ses Salines de Eivissa y Formentera.

No hubo petición a las instituciones oportunas para llevar a cabo la grabación, por lo que el lanzamiento de las imágenes de ‘Lifetimes’ está empañado por la controversia. Ahora, es más que probable que se produzca algún tipo de movimiento legal, aunque por el momento se va a estudiar el posible impacto que haya podido tener sobre un lugar protegido.

Katy Perry no es la única que se enfrenta a las autoridades locales por grabar sin permiso. Y es que hay que remontarse a 2010 para encontrar a Shakira en el centro de la diana. La colombiana grabó ‘Loca’ en plena ciudad de Barcelona, pero lo hizo con varias infracciones: ir en moto sin casco y bañarse en una fuente pública. No hubo tampoco solicitud al Ayuntamiento, que alzó la voz.

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Aitana y su rodaje en Calpe

Más recientemente destaca la figura de Aitana, quien hace bien poco fue señalada por las autoridades de Calpe (Alicante). La artista catalana lanzó hace unas semanas el videoclip de uno de sus últimos éxitos: ‘4TO 23’. Todo bien, salvo porque rodó las escenas en un lugar como el curioso y llamativo edificio del arquitecto Ricardo Bofill.

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La ex de ‘Operación Triunfo’ grabó la mayor parte del videoclip en dicho entorno, que destaca por su laberinto en diferentes tonos y que a muchos recuerda a lo visto en ‘El juego del calamar’, la mundialmente famosa serie de Netflix. La polémica llegó debido a que se trata de un sitio prohibido en el que ni el propio Ayuntamiento tiene competencia, pero que los vecinos se encargan de proteger. De hecho, ha sido propuesto en varias ocasiones como Bien de Interés Cultural.