La actriz de Hollywood confiesa cómo se ha sentido a lo largo de su carrera. Una larga trayectoria donde ha sido muy complicado llegar a lo más alto

La actriz mexicana está imparable. Ahora, Salma Hayek está inmersa en su nuevo trabajo, ‘La casa Gucci’ de Ridley Scott. A sus 55 años, la cineasta se sincera sobre el éxito y cuánto sudor y lágrimas le ha costado convertirse en una estrella de Hollywood. Detrás de lo que nadie ve, ella tiene una dura historia de superación y creer en sí misma. ¡En CADENA 100 te contamos los detalles!

La mexicana y sus raíces árabes

Como ella misma ha expresado hace unos días, en exclusiva para la sección de moda de ‘El País’: “Al principio era imposible para los actores hispanos hacerse hueco en Hollywood. Ahora ese mundo ha cambiado, es más abierto, y tengo la recompensa por las penas que pasé. Nunca me di por vencida…” Y es que, cuando le preguntan por sus orígenes, Salma Hayek se siente orgullosa pero, a su vez, no duda en condenar tantos prejuicios y estereotipos por su nacionalidad.

Cuando le preguntan si cree que hubiera sido más fácil, de haber nacido en California y no en México, ella dice que “segurísimo. Me lo llegaron a decir altos ejecutivos. Es un poco insultante cuando te dicen: ‘Si no hubieras nacido al otro lado de la frontera, habrías sido la estrella más grande de este país’. Pero mi nombre no es latino, también soy libanesa. Árabe y mexicana es una combinación que.. para Estados Unidos.. Pero aquí estamos”.

A pesar de todas las piedras que le han puesto en el camino, todo se lo debe a todo el trabajo que hizo y todo lo que sufrió. No solo eso, sino que la edad y ser mujer han sido también los contras que ha tenido que afrontar y que, por suerte, ha logrado vencer. Ahora es toda una gran actriz, sin importar nada más, solo su talento.

Estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood

Hace apenas dos semanas, el pasado 20 de noviembre, la actriz sumaba un logro más en su carrera. ¡Su estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood! Salma Hayek, muy emocionada y agradecida, compartía este importante reconocimiento con sus seguidores: “¡Ya está! Todos estamos hechos de polvo de estrellas”.

La propia Salma, que llegó a denunciar el haber sufrido racismo, jamás se ha rendido y ha cumplido sus sueños. Los años pasan, pero no le pesan: “Con la edad tengo menos presión de estar perfecta. Porque dices ‘confórmense, ya estoy en mis 50’. Como verás, tampoco me mato. Soy bastante relajada”. ¡Enhorabuena y por muchos éxitos más!