Durante el fin de semana, Kate Middleton fue vista asistiendo a la misa dominical con su familia. Los paparazzi la fotografiaron sentada en un coche junto a su comprensivo marido. Llevaba un abrigo de cuadros escoceses, un elegante sombrero y el pelo bien peinado.
Sin embargo, los fans no pudieron evitar darse cuenta de que Kate parecía un poco cansada. Algunos señalaron que parecía que había envejecido rápidamente y parecía un poco diferente.
Pero teniendo en cuenta todo por lo que ha pasado -luchar contra una grave enfermedad y someterse a quimioterapia- es totalmente comprensible. De hecho, teniendo en cuenta sus circunstancias, está absolutamente radiante.