Dentro de Anmer Hall, la residencia de Kate Middleton y el príncipe William

Conoce a Sophia Chen, la editora jefe de Crazy Luxury Homes. Ella es la encargada de elegir las casas más geniales para ti. Sophia convierte las casas en historias y se asegura de que cada una sea una visita obligada.

 

Anmer Hall, una espléndida mansión georgiana del siglo XIX situada en la serena campiña de Norfolk, fue un obsequio de bodas que la reina Isabel II le regaló al príncipe Guillermo y a Kate Middleton.

Esta residencia histórica, parte de la extensa finca de Sandringham, combina la elegancia arquitectónica de su época con el estilo exigente de la duquesa, lo que la convierte en un verdadero santuario real.

 

Desde su mudanza, el duque y la duquesa de Cambridge han renovado meticulosamente Anmer Hall, asegurándose de que sirva como una cómoda residencia familiar y que al mismo tiempo mantenga su majestuosa grandeza.

La casa ahora cuenta con comodidades modernas, que incluyen diez habitaciones, una piscina y una cancha de tenis privada, en medio de una decoración tradicional que refleja una combinación armoniosa de pasado y presente.

 

Anmer Hall ha pasado de ser una simple maravilla arquitectónica a convertirse en el vibrante centro de la vida de la familia Wales.

Durante los confinamientos nacionales, proporcionó un entorno apartado para la familia, donde el duque y la duquesa asumieron el doble papel de padres y educadores, educando a sus hijos en casa.

Durante este período, la pareja real también cumplió con sus deberes oficiales desde este retiro rural, ofreciendo al mundo una visión de su vida privada a través de videollamadas.

 

 

La privacidad sigue siendo una preocupación primordial para la familia real, y la ubicación apartada de Anmer Hall y las renovaciones estratégicas han fortalecido este santuario contra el mundo exterior.

Las amplias renovaciones, que incluyen un interior renovado y jardines, mejoraron la estética de la mansión y protegieron a la familia del escrutinio público.

Anmer Hall no es solo una residencia; es un escenario tanto para las tradiciones reales como para los momentos familiares más íntimos.

Desde la celebración de bingos virtuales para los residentes de la residencia hasta el escenario de las tarjetas navideñas anuales de la familia, la finca ha desempeñado un papel fundamental en muchos de los recuerdos y compromisos públicos más preciados de la familia.

 

En la tranquilidad de Norfolk, Anmer Hall sigue siendo un refugio para la familia real, simbolizando un retiro pacífico entrelazado con su vida personal y pública.