Años después de mudarse a Hollywood, parece que la pareja real, Harry y Meghan Markle, enfrenta una creciente desdicha en la industria del entretenimiento. Según un artículo reciente de The Hollywood Reporter, el resentimiento hacia la pareja ha ido en aumento, ya que no han logrado cumplir con las altas expectativas que se generaron tras su llegada.

La fama inicial que atrajo a Harry y Meghan se ha desvanecido, y la industria ha comenzado a distanciarse de ellos. A pesar de recibir un trato privilegiado por parte de Netflix y otras plataformas, su contenido no ha generado el interés ni los ingresos esperados. El último proyecto de Meghan con la agencia de talentos WME ha sido un fracaso, dejando a la pareja con poco más que un nombre y un legado en declive.

La falta de autenticidad de Meghan ha sido un punto crítico; su intento de presentar una imagen de altruismo y vulnerabilidad ha resultado en una percepción de falsedad que el público y la industria han comenzado a rechazar. Esto se ve reflejado en la decisión de Harry y Meghan de no asistir a eventos de alto perfil como los Emmy, lo que ha llevado a cuestionar su estatus en Hollywood.

La creciente crítica hacia Meghan por su estilo de liderazgo ha alimentado la narrativa de que no son dignos de confianza como socios de negocio. Los rumores de su comportamiento difícil y la salida de su personal indican que su reinado en el mundo del entretenimiento podría estar llegando a su fin. A medida que Hollywood se mueve hacia nuevas estrellas más auténticas, la pregunta sigue siendo: ¿podrán Harry y Meghan recuperar su lugar, o están destinados a ser solo un recuerdo de lo que pudo haber sido?