¿Es posible mantener un matrimonio longevo y feliz? Muchos buscan el secreto para ese amor que dure toda la vida, pero pocos logran vivir esa experiencia. Uno de ellos es el cantante Chayanne, que puede presumir de haber conseguido lo que algunos consideran imposible: conocer el amor verdadero.

La “culpable” de su suerte, la venezolana Marina Elizabeth Maronese Pivetta, Marilisa, que se cruzó en la vida del artista a finales de los años 80 y se la revolucionó de tal manera que nada fue lo mismo desde entonces.

Marilisa tenía solo 19 años y estudiaba segundo año de Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV) cuando decidió presentarse al certamen de Miss Portuguesa, que ganó, siendo candidata para alzarse con el título de Miss Venezuela. Corría el año 1988 y la joven modelo consiguió conquistar al público con su pelo rubio, sus ojos azules y su figura. Sin embargo, aunque no consiguió hacerse con la ansiada corona, sí fue galardonada con las bandas de Miss Fotogenia y Miss Latina.

Es más, no solo se llevó el aprecio de los profesionales de la industria y sus compañeras de concurso, sino que se llevó un premio mejor: la atención de uno de los artistas invitados al concurso. Entre desfile y desfile, la modelo enamoró por completo al cantante puertorriqueño Elmer Figueroa Arce, más conocido como Chayanne, que hizo lo imposible por ganarse su afecto.

Un amor que Marilisa correspondió, pero que se topó con un pequeño problema: la fama de conquistador del cantante. Así, les tocó vivir su relación con la mayor de las discreciones. Cuatro años de noviazgo que culminaron en una boda en 1992, que no hicieron pública hasta 1997. Él, dedicado a su carrera como estrella de la música internacional; ella, como abogada, en un discreto segundo plano. El matrimonio dio sus frutos: un niño, al que llamaron Lorenzo Valentino y que nació en 1997; e Isadora Valentina, que actualmente tiene 21 años.

El matrimonio reside actualmente en Miami (EE.UU.), donde continúa con su discreta vida familiar, de la que se puede saber un poco más a través de las redes sociales de sus dos hijos, muy activos en Instagram. Lorenzo, muy unido a su madre, se licenció en 2020 en Finanzas en la Florida International University College of Business y es un apasionado de la música y el deporte; mientras que Isadora, bella como su madre, ya ha comenzado a seguir los pasos de sus padres en la moda y la música, como miembro del grupo Café con leche.

Una familia muy unida que puede presumir de celebrar nada menos que 30 años de matrimonio y relación idílica. El secreto, comunicarse y el amor los unos por los otros. Eso, a pesar de los celos reconocidos de ella, cosa que no ha sido problema para Chayanne, a pesar de la carrera de su marido, que siempre ha sido fiel y leal a su esposa.