Después de su escandalosa separación, Shakira pudo dejar atrás su difícil final con Gerard Piqué e irse de España para reinstalarle en Miami, la ciudad que eligió para empezar una nueva vida con sus hijos. Pero, desde entonces, la cantante colombiana enfrenta una nueva dificultad a la que todavía no le encontró la “puerta de salida”. Vender una glamorosa mansión americana, de la que no se puede deshacer por un tema de… olor.

“La razón por la que Shakira no puede vender su casa en Miami es por un persistente problema que ha desalentado a los compradores. Revela la necesidad de solucionar algunos problemas antes de poner a una propiedad a la venta en el mercado, independientemente de su lujo y de su exclusividad”, contaron sobre la exclusiva casa de Shakira, valuada en US$11 millones.

“Según informes recientes, la millonaria mansión en Miami se ha visto afectada por un problema de olor que viene del sistema de acantarillado de la propiedad. Y a pesar de los esfuerzos por solucionar el problema, el olor ha persistido”, explicaron periodistas radicados en Estados Unidos de Norteamerica.

“La venta de la propiedad está costando más de lo esperado porque, aseguran, el olor está descripto como desagradable y persistente. La situación llevó a la cantante a tomar medidas adicionales para solucionar el problema y contrató expertos en saneamiento”.

EL PROBLEMA DE LA MANSION MALDITA DE SHAKIRA

“Los baños estarían por debajo del nivel del agua. Con el paso de los años, el nivel del agua aumentó y, cada vez que llueve, todas las aguas residuales de Miami Beach terminan en la casa de Shakira”, detallaron sobre el inconveniente que sufre la casa y que, hasta ahora, no han podido resolver.

LA MANSIÓN QUE SHAKIRA NO PUEDE VENDER

“La inversión para solucionar el problema sería muy alta, porque implica elevar la propiedad sobre el nivel del mar y hacer un tubo debajo. Y son pocas las empresas que se atreven a hacer esto”, contaron sobre cuál, al parecer, sería el único método para solucionar el drama, para siempre.

LA CASA DE LA QUE LA CANTANTE NO SE PUEDE DESHACER

UNO DE LOS RINCONES DE LA CASA DE LA COLOMBIANA EN EE.UU.