En un giro sorprendente, las autoridades federales habrían expuesto los intentos de Sean “Diddy” Combs por controlar evidencia potencialmente incriminatoria en su disputa legal en curso con la cantante Cassie. La controversia gira en torno a una cinta filtrada que, según Cassie, muestra un comportamiento perturbador y es crucial para respaldar su caso. Documentos recién revelados exponen una serie de correos entre el equipo legal de Diddy y autoridades federales, desatando acusaciones de que el rapero pudo haber mentido para evitar que este material llegara al público.

 

Sean 'Diddy' Combs accused in new lawsuits of sexually assaulting 10- and 17-year-old boys | AP News

 

Durante un livestream especial de Halloween, el presentador de Popcorn Planet, Andy Signore, informó sobre estas revelaciones junto a su invitada Kim, ambos vestidos con disfraces festivos pero abordando el tema con seriedad. Según detallaron, estos correos incluyen conversaciones con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), y muestran que, contrario a lo que sostiene Diddy, el DHS nunca tuvo posesión de la cinta antes de su aparición en los medios. Los documentos dejan ver conversaciones entre los abogados de Diddy y el DHS, abordando la filtración y sus posibles repercusiones legales.

En estos correos, el equipo legal de Diddy contactó al DHS con urgencia, intentando impedir que la cinta llegara a la prensa. En un intercambio, los abogados de Diddy incluso preguntaron si agentes federales podrían estar involucrados en la filtración hacia CNN. La respuesta del DHS fue contundente, aclarando que la cinta no provino de su oficina ni de ningún proceso de gran jurado, sugiriendo que la filtración pudo haber venido de otra fuente, posiblemente incluso de la misma Cassie.

A medida que se esparcen rumores sobre el posible rol de Diddy en suprimir esta pieza crucial de evidencia, la opinión pública se muestra cada vez más escéptica sobre su defensa. Críticos señalan que, si la cinta provino de Cassie, esto podría significar que Diddy tenía menos control de la narrativa de lo que creía. Algunos especulan que alguien cercano a él, incómodo con sus acciones, pudo haber dejado escapar el video intencionalmente. Otros sugieren que miembros de su equipo podrían haberlo filtrado debido a la presión moral y legal mientras el caso atrae cada vez más atención mediática.

Signore resaltó la importancia de esta cinta, señalando que podría definir el caso de Cassie contra Diddy. Este video se ha convertido en un factor central para la percepción pública del comportamiento de Diddy, y sus intentos por silenciarlo podrían dañar aún más su credibilidad ante la opinión pública. Según reportes, Diddy ha tratado de deslegitimar la cinta, argumentando que ha influido injustamente en la opinión pública, y está trabajando para excluirla del caso por un presunto manejo indebido.

Popcorn Planet y otros medios han comenzado a cuestionar las motivaciones de Diddy, preguntándose si realmente quiere un juicio justo o si se trata de una estrategia de poder para mantener las acusaciones en secreto. A medida que el caso avanza, la existencia de la cinta ha generado más preguntas sobre la posible mala conducta de otros actores, incluyendo el DHS y las autoridades federales, quienes ahora enfrentan críticas por su manejo de la cinta. Mientras tanto, Cassie sostiene que la cinta respalda su versión de los hechos, describiendo a Diddy como controlador y engañoso, al punto de, supuestamente, ofrecer grandes sumas de dinero para evitar que ella la compartiera.

Aún se desconoce si esta evidencia será admitida en la corte. Si se admite, podría ser el punto de quiebre en la demanda de Cassie y consolidar la culpabilidad de Diddy en los ojos del público.