En una serie de declaraciones reveladoras, Agustín ha confirmado que Nicola no estaba a cargo de la gestión de su vestuario durante el reality show, contradiciendo así las anteriores especulaciones. La verdad ha salido a la luz durante una conversación con Briggitte, donde Agustín aclaró que la responsabilidad de la ropa recaía en la agencia y no en Nicola, como se había sugerido previamente.
Mientras conversaba con Briggitte, Agustín reveló que su padre no mencionó a Nicola durante una reciente videollamada, lo que despertó la curiosidad de Briggitte sobre el rol de Nicola en la gestión de su vestuario. Agustín explicó que él había dejado la organización de su ropa en manos de tres diseñadores y un stylist, con la esperanza de que la agencia se encargara de todo el proceso. Según él, Nicola no tenía ninguna obligación en este asunto.
Esta confirmación coincide con lo que Wendy y Nicola habían expuesto anteriormente: Agustín no había hecho los pagos necesarios a los diseñadores, quienes habían aceptado trabajar con él únicamente a cambio de publicidad. Como resultado, Nicola tuvo que asumir la responsabilidad de enviarle ropa a Agustín y cubrir algunos costos con su propio dinero, un hecho que contrasta marcadamente con las afirmaciones iniciales de Agustín sobre el apoyo externo.
Agustín también reveló que, a pesar de haber pagado por un mes de servicios del stylist, la ropa proporcionada no cumplió con sus expectativas. Aseguró que no quiere hacer responsables a los diseñadores ni a la agencia por lo sucedido, ya que no está seguro de los motivos detrás del abandono de la colaboración y prefiere no “quemar” a nadie sin conocer toda la verdad.
En la conversación, Agustín admitió que le hubiera gustado pedir ayuda a uno de sus amigos, Mati, para que le enviara ropa, pero explicó que no quiso molestar a nadie y por eso no lo hizo. Este detalle añade una nueva capa de complejidad a la situación, ya que revela una falta de comunicación y planificación que pudo haber agravado el problema.
La confirmación de Agustín ha provocado una oleada de reacciones en las redes sociales, donde los seguidores de Nicola y Wendy se sienten validados por la revelación. La situación ha puesto en evidencia la falta de coordinación entre los participantes y la producción, y ha dejado en claro que las tensiones y malentendidos en el reality show van más allá de lo que se muestra en pantalla.