Galilea Montijo: La Vida Detrás del Escenario de una Estrella del Entretenimiento
Nacida el 5 de junio de 1973 en Guadalajara, Jalisco, desde muy joven, Galilea mostró interés por el arte y la danza. Su pasión por el movimiento y la interpretación marcaría los primeros pasos de una carrera que ha sido tan diversa como exitosa. En 1991, debutó en la televisión en el programa infantil Tú y Yo y, poco después, en 1993, alcanzó notoriedad al ganar el concurso de belleza Chica TV. Este triunfo fue decisivo en su carrera, ya que la ayudó a abrirse camino en la industria del espectáculo. A partir de entonces, Galilea comenzó a recibir propuestas para actuar en telenovelas, consolidando su carrera como actriz.
Fue en 2006 cuando Montijo alcanzó un hito importante, interpretando su primer y único papel protagónico en la telenovela La Verdad Oculta, junto a figuras como Alejandra Barros, Gabriel Soto y Eduardo Yáñez. Sin embargo, su habilidad no solo se limita a la actuación. Galilea se ha convertido en una de las conductoras más populares de la televisión mexicana, destacándose en el programa matutino Hoy, donde ha trabajado con Andrea Legarreta y Raúl Araiza. Su versatilidad le ha permitido ser presentadora de diversos programas, como Vida TV, Pequeños Gigantes, Va por Ti, y Bailando por un Sueño. Este último programa la mostró como una mujer resiliente, ya que, a pesar de sufrir un accidente, continuó apoyando a su compañero de baile en silla de ruedas.
Pero detrás de la luz de los reflectores, Galilea Montijo ha enfrentado desafíos personales que pocos conocían. Criada en un hogar humilde en Guadalajara, sin la figura paterna, Galilea fue criada por sus abuelos y su madre, Rebeca Torres, quien trabajaba como secretaria. Montijo ha revelado que su infancia no fue fácil y que, desde joven, asumió un rol protector hacia su familia. En varias entrevistas, Montijo ha mencionado cómo el ver a su madre luchar por mantener a la familia le dejó una huella profunda, llevándola a ser la cuidadora de su hogar.
El primer gran logro de Montijo fue a los 20 años, cuando el premio obtenido en Chica TV le permitió pagar el enganche de una casa para su madre. A través de este gesto, Galilea sentía que cumplía con su deber de contribuir al bienestar de su familia. Sin embargo, esta responsabilidad tan temprana también le generó una constante ansiedad por la seguridad y el bienestar, que a veces se refleja en su vida diaria. De hecho, compañeros como Natalia Téllez la describen como una persona generosa y atenta, siempre asegurándose de que quienes la rodean estén bien alimentados y cómodos.
Su relación con su padre, Gustavo Montijo Talamantes, fue otra parte difícil de su historia personal. Aunque el distanciamiento entre ambos fue doloroso, en 2021, poco antes de que su padre falleciera, Galilea hizo las paces con él, expresando que su intención siempre fue ver feliz a su madre y dejar atrás los sentimientos no resueltos. Este acto de perdón habla de su resiliencia y de su capacidad para seguir adelante, aún en medio de circunstancias complicadas.
Galilea Montijo también ha sido una figura pública con una vida sentimental notoria. Su relación con Fernando Reina Iglesias, el padre de su hijo Mateo, fue durante años una de las historias de amor más seguidas de la televisión mexicana. Aunque la pareja decidió separarse en 2023, ambos han logrado mantener una relación cercana y cordial por el bien de su hijo, mostrando que el respeto mutuo sigue intacto. A través de sus redes sociales, Galilea ha expresado públicamente su apoyo hacia los proyectos de Fernando, dejando en claro que la familia que construyeron continúa unida.
En la actualidad, Montijo ha encontrado el amor nuevamente con Isaac Moreno, un modelo español con quien ha sido vista en eventos importantes, como los Premios Platino en México. Moreno, de 42 años, comparte el deseo de Montijo de agrandar la familia, y la pareja no descarta opciones como la adopción o la gestación subrogada. Con entusiasmo, Galilea ha manifestado su deseo de tener una hija, un anhelo que siempre ha estado presente en su vida.
Además de sus relaciones, Montijo también ha sido abierta sobre su salud. En una reciente publicación en redes sociales, compartió cómo una caída le ocasionó un hematoma en la rodilla, mostrándose optimista a pesar del incidente. Su apertura sobre su salud también incluye haber hablado públicamente de su experiencia con la menopausia, un tema del que comenzó a hablar hace algunos años, cuando confundió los síntomas con un posible embarazo.
Esta nueva etapa de su vida ha sido para ella una oportunidad de autodescubrimiento. Ahora, con más tiempo libre tras su separación, Montijo ha decidido enfocarse en su carrera y en sus propios intereses. En una reciente entrevista, expresó su intención de retomar la actuación, un sueño que tuvo que dejar en pausa mientras priorizaba a su familia. Además, ha mencionado que, aunque hubiera deseado tener más hijos, está profundamente agradecida por su hijo Mateo, a quien describe como su mayor bendición.
Galilea Montijo ha recorrido un largo camino, desde una infancia llena de dificultades hasta convertirse en una de las figuras más queridas y admiradas del espectáculo mexicano. Sus recientes confesiones nos muestran una faceta humana, llena de desafíos, pero también de una enorme fortaleza y resiliencia. Esta etapa en su vida es tanto un reflejo de su trayectoria como un nuevo capítulo en el que sigue desafiando las expectativas y explorando nuevas posibilidades, tanto en lo personal como en lo profesional.
Si algo nos enseña la historia de Galilea es que detrás del glamour y las cámaras, se encuentra una mujer genuina, que ha sabido enfrentar adversidades, mantenerse fiel a sí misma y encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida. Su camino continúa, y sin duda, seguirá sorprendiendo a su público, que la acompaña con cariño en cada paso de su trayecto.
