La polémica siempre ha acompañado a Laura Bozzo, y en esta ocasión no es la excepción. Tras perder una demanda por difamación y daño moral interpuesta por el actor Gabriel Soto y la actriz Irina Baeva, la conductora peruana ha decidido hacer frente a la situación con la misma actitud desafiante que la caracteriza. La sentencia dictada en su contra ordena que debe pagar dos millones de pesos, una cantidad que la conductora ha dejado claro que no tiene intención de cubrir.
En una reciente declaración, Bozzo se mostró firme en su postura, advirtiendo que no pedirá disculpas ni se retractará de lo dicho, especialmente sobre su comentario de que la modelo rusa Irina Baeva no la representa como mujer. Según señaló, la demanda comenzó hace cinco años, y durante ese tiempo tanto ella como los demandantes presentaron sus pruebas y declaraciones ante las autoridades; sin embargo, para la conductora, el veredicto no cambia su opinión.
La demanda existe en base a una sección que yo tenía en ‘El Gordo y la Flaca’ que se llamaba ‘Laura opina’, entonces a mí me preguntaron qué opinaba sobre una conferencia que iba a dar Irina […] Nadie puede ser feliz en base a la desgracia ajena y dije mi opinión, algo que es totalmente constitucional en este país, porque la constitución defiende la opinión.
Aunque la sentencia ya ha sido dictada, la peruana dejó claro que aún hay recursos legales por explorar. Explicó que la sentencia no está ejecutoriada, lo que significa que aún no se ha ordenado el cumplimiento del pago. Según la conductora, su abogado buscará algún recurso para apelar la decisión y, de esta forma, retrasar o incluso evitar el pago de la deuda.
Yo Laura Bozzo soy una persona con opiniones, me pueden meter a la cárcel, me pueden cortar en pedazos, cortar la lengua, pero todo mi público sabe que yo digo lo que pienso y lo que pienso lo reafirmo, una mujer que se mete en la relación de una pareja con hijos nunca termina bien y nunca ha terminado bien.